La Central Sindical Independiente y de Funcionarios,
CSIF, ha condenado en un comunicado la
agresión sufrida por un
celador-conductor del
Centro de Salud de Alhaurín de la Torre, en Málaga, la
madrugada del 1 de enero por un usuario. La persona agredida, que está
de baja actualmente, se encontraba de guardia en el servicio de urgencias el pasado miércoles, cuando a las 05:40 de la madrugada acudió al centro sanitario
el agresor, quer iba acompañado de varias personas y estaba en estado "muy alterado y precisando asistencia sanitaria de urgencia por una herida sangrante en la cabeza". El trabajador le pidió sus datos de filiación, a lo que el usuario
reaccionó violentamente, lanzándole un
puñetazo que "afortunadamente" topó con la
mampara protectora de metacrilato del mostrador, que acabó rota.
Acto seguido, el agresor
la emprendió a patadas con el mostrador y un separador, que quedó destrozado, y logró acceder a la zona administrativa (detrás del mostrador), y dirigirse al trabajador, al que amenazó con
“partirle la cara” y trató de dar una patada. Ante los avisos de los compañeros de la víctima a Policía y Guardia Civil,
los acompañantes sacaron al agresor del centro de salud y lograron marcharse antes de que acudieran los agentes.
El trabajador, que
ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil, requirió asistencia sanitaria tras sufrir un
ataque de ansiedad por la agresión y que le mantiene en situación de baja laboral actualmente.
CSIF Sanidad Málaga ha puesto sus
servicios jurídicos a disposición del profesional agredido, al que ha ofrecido todo su apoyo, y ha recordado que el SAS soporta
diariamente cinco agresiones a profesionales, una de ellas en la provincia de Málaga. Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud y Consumo, en 2023 se registraron 278 agresiones a trabajadores de la sanidad pública en Málaga, el 22% de ellas con violencia física, mientras que el 78% fueron verbales.
La central sindical condena las agresiones que sufren los trabajadores de la sanidad pública y pide a la Administración
medidas contundentes para acabar con esta situación, que requiere
mayor vigilancia en los centros hospitalarios y de atención primaria, así como
más dotación de personal para mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía.
A este respecto, CSIF Sanidad Málaga ha vuelto a reclamar la dotación de personal de seguridad en el centro de salud de Alhaurín de la Torre, una reivindicación que la central sindical traslada en cada reunión con el Distrito Sanitario Málaga-Guadalhorce, y ha recordado que
la instalación de cámaras de vigilancia actual es insuficiente.
La presencia de vigilantes de seguridad es necesaria en este centro sanitario al menos en determinadas fechas, como en Navidad o durante la celebración de distintas festividades en el municipio, ante el previsible aumento de la demanda asistencial y mayor riesgo de que se produzcan episodios como el denunciado.
Por ello, CSIF reclama a la Administración sanitaria medidas específicas de protección a los profesionales ante cualquier tipo de situación violenta: “la dotación de personal de seguridad en todos los centros de atención primaria con mayor incidencia de agresiones y/o situaciones violentas; la
habilitación de una puerta trasera o salida de escape ante una situación conflictiva; la instalación del
‘botón SOS’ o ‘botón antipánico’ accesible para los profesionales; la difusión de mensajes disuasorios en las líneas de atención al público; y el endurecimiento de las penas por agresiones, tanto físicas como verbales, a profesionales del sistema público de salud”.