El Ayuntamiento ha intensificado las tareas de
control de mosquitos en el
entorno de la desembocadura del Guadalhorce. Así, a las actuaciones preventivas desarrolladas con
larvicidas biológicos se han sumado desde comienzos de abril los
tratamientos extraordinarios con adulticidas.
A través del Área de Sostenibilidad Medioambiental, ha activado una nueva fase del plan municipal de control de mosquitos en el entorno del Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce tras constatarse la presencia de una
mayor población de ejemplares adultos en la zona como consecuencia de las lluvias de esta primavera, que han elevado los niveles de agua de las lagunas.
Ahora, a las actuaciones preventivas con larvicidas en las lagunas se han sumado
fumigaciones en todo el entorno al detectarse la presencia de mosquitos adultos en las trampas instaladas por todo el entorno (Guadalmar, San Julián, Sacaba y Parque Litoral).
Estos tratamientos con larvicidas y adulticidas se vienen llevando a cabo desde la primera semana de abril en las lagunas del paraje natural y en las barriadas próximas, además de en
zonas de vegetación del colegio Julio Caro Baroja y el campo de fútbol de Guadalmar.
En paralelo, se han llevado a cabo labores de
desbroce de vegetación en para reducir los espacios que habitualmente sirven de cobijo a los mosquitos.
Este tipo de acciones son complementarias a las
tareas de vigilancia y control de larvas que se realiza durante todo el año, con al menos dos inspecciones semanales, en el entorno del tramo final del río Guadalhorce.
Virus del Nilo
Precisamente, estos días, la Delegación Territorial de Salud y Consumo en Málaga y la Diputación Provincial han organizado una
sesión informativa con los responsables de los municipios de la provincia para abordar las distintas acciones que deben adoptar para prevenir la
Fiebre del Nilo Occidental (FNO), en virtud de la aprobación del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO 2025 y en función de cada nivel de riesgo.
Durante la sesión, tanto Cristóbal Ortega, el vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación Provincial de Málaga, como Carlos Bautista, territorial de Salud y Consumo, han coincidido en señalar la importancia de que las distintas administraciones actúen
de manera coordinada y conjunta para conseguir unos
resultados más eficaces. En este sentido, el delegado territorial ha explicado que, “desde inicios de este año, la Consejería de Salud y Consumo estamos trabajando en el abordaje del
programa de vigilancia, en relación constante con los ayuntamientos y las diputaciones, para ofrecer toda la documentación disponible, resolver dudas y propiciar la prevención frente a la época estival”.
La Consejería de Salud y Consumo ha
adelantado este año un mes la activación de la vigilancia y el control de los mosquitos mediante el trampeo y la búsqueda de virus por PCR, además de haber ampliado el número de trampas instaladas por la Consejería, que han pasado de 27 a 120, y se han instalado en todas las provincias al comprobar que los mosquitos vectores del virus del Nilo occidental (VNO), que
anteriormente se concentraba de manera habitual en Cádiz, Huelva y Sevilla, se ha extendido a todo el territorio andaluz, también a Málaga. En el abordaje de la Fiebre del Nilo Occidental, al igual que otras enfermedades transmitidas por vectores, se requiere la labor coordinada de diferentes actores para lograr minimizar el impacto de esta enfermedad en la población.
En la capital, en paralelo al resto de acciones ya señaladas, el Ayuntamiento también mantiene activo el
plan municipal de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental, consistentes en actuaciones preventivas de toma de muestras de ejemplares adultos en trampas en todo el término municipal, así como la búsqueda de acumulaciones de agua que puedan albergar fases de desarrollo larvario.
Hay que recordar que la Junta de Andalucía detectó el pasado año en Málaga casos en una persona en
Guaro, en un
equino en Cártama, también se activaron los planes municipales de prevención en
Alhaurín de la Torre, al localizar insectos infectados en una trampa, o en el caso de
Campanillas, en la capital, donde, la presencia de mosquitos portadores de la enfermedad hizo saltar las alarmas.