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Congreso PSOE, todo un clásico

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Ahora que Barcelona y Real Madrid nos están empalagando ante tanto partido y uno, como fiel seguidor del bello y a la vez estúpido arte de ver a 22 tíos matarse por un pedazo de cuero, piensa que lo excelente hay que dosificarlo porque hasta de eso te hastías, llega esta semana otro clásico como en los últimos años han terminado por convertirse los cónclaves congresuales del partido socialista, que se debate, a mi modo de ver, entre dos opciones que no ilusionan a casi nadie. Es como un combate entre dos púgiles que bailan en derredor uno de otro, amagan mostrando intenciones pero no se dan y debe ser porque pertenecen al mismo manager y el apaño merodea entre el sofocado ambiente, que en términos generales no entiende el sentido de semejante duelo. ¿Rubalcaba o Chacón? ¿Y? En el PP al menos nos ahorran el espectáculo porque funcionan a través del dedazo, nada de dos listas no sea que el personal termine creyéndose eso de transparencia y democracia. Y además, allí son todos muy amigos y en consecuencia están todos de acuerdo en lo mismo. Ejem.

Sevilla 38. Como título podría funcionar perfecto para el inicio de otra historia negra de Philip Kerr y su audaz Bernie Gunther –la triología alemana del autor serían mis libros de hoy- dado que un congreso del Psoe dá para un montón cosas, quien no haya estado y le apasione el tema no debería perderse la reunión estrella del pasilleo, el abraceo, las risas y, cómo no, los unos contra los otros a machete pero con estilo y compostura. Un espectáculo a la vista. Y todos íntimos, amigos y enemigos y, como decía un destacado dirigente que activamente participará, el Psoe ha cometido dos grandes errores históricos: abandonar el sendero del marxismo e inventar los congresos -de hecho tras el congreso de Cádiz sonó, por error o por desconocimiento, la internacional comunista en vez de la socialista, algo de lo que casi nadie se percató. Preocupante-. Qué lío.
El 38 congreso federal del Psoe en Sevilla y a poco más de un mes de las autonómicas andaluzas, y tras la debacle de las últimas generales, se presenta en el cruce espacio tiempo como momento clave del socialismo nacional y andaluz porque como organización ha de recuperar el camino que ha perdido y para ello necesita liderazgo e ideas, dos cosas que a día de hoy y priori brillan por su ausencia. El debate previo no ha sido de ideas en el sentido de intentar recuperar el discurso que tan bien siempre les conectó con el electorado si no más de personas, elegir entre unos y otros que vienen a decir básicamente lo mismo y que en definitiva pugnan más por posiciones de poder y control dentro de la organización que por otra cosa y eso lo saben ellos, lo conocen quienes allí acudirán y lo percibe una ciudadanía que asiste atónita a algo que no entiende y que en todo caso viene a ser lo que parece. Insisto, ¿Chacón o Rubalcaba? ¿Y?

Andalucía marca la diferencia. Griñán se ha destacado desde que gobierna por tener muy buenas ideas, sustentadas casi siempre en la lucidez y la lógica, el problema ha estado llegada la hora de ejecutarlas. Ahí, mal. Los otros tenían tal vez menos ideas pero las que tenían las ejecutaban de cine y de ahí seis mandatos consecutivos con la gorra, claro que eran otros tiempos donde la espeluznante tasa de paro andaluz no superaba el 30 por ciento como hoy y esta crisis no rompía en pedazos toda fidelidad política, también como sucede hoy. Andalucía marca la diferencia es lo que los martes en consejo de gobierno intentan dar a conocer las diferentes áreas para vender gestión, pero en clave congresual el título va al pelo sobre lo que puede suceder de cara al resultado final. De hecho, ambos candidatos han prestado enorme interés a sus apariciones en territorio andaluz porque por número de delegados Andalucía, como agrupación, marcará la diferencia y diferencia es exactamente el estado de opinión que distingue a un socialismo andaluz que a la cita acude tremendamente dividido y, a la vez, convulsionado por los congresos provinciales caóticos que ha sufrido en los últimos días. Los unos y los otros, gran libro de Kerr.
Griñán, tal vez por inercia, ha terminado moviéndose de su neutralidad activa pública hacia la variante Chacón privada y tal vez más que nada porque con Rubalcaba van los otros y si mi amigo se hace amigo de mi enemigo no me queda otra que hacerme amigo del enemigo de quien era mi amigo. O algo así. Cádiz, un ejemplo.

Ejecutiva alegre
. El lunes, tras los congresos provinciales, hubo ejecutiva en Sevilla y, claro está, el resultado obtenido por Irene García fue la comidilla del cónclave, ya que el mismo se lee en clave de victoria ante el sector de Cabaña y logrado en la provincia por la que se presentó Rubalcaba al amparo de viejos históricos como Pizarro y Chaves: entre todos lograron una victoria por esos mismo nueve votos con los que, como dice el secretario general de Cádiz, salió victorioso Zapatero de su congreso. ¿No había otro ejemplo?
En todo caso, y pese a haber pactado lo contrario, Cabaña le dio una vuelta de tuerca más al asunto anunciando que no dejaría la portavocía de Diputación hasta después de las autonómicas, lugar desde el que entre otras cosas controla las asignaciones del grupo y para el cual tiene pensado el relevo para el amigo Pérez Peralta y mantener como liberados a Fran, Juanra, Aguilera, Leal y Colón. Control y pase. Menos controló, quizás, cuando debía defender la moción que él mismo presentó sobre la ley de Rajoy para recortes sociales y el vicio, por lo que se ve, le llevó al pasillo y su grupo, dividido como está, mirándose incrédulo, no supo reaccionar y todos quedaron retratados ante el regocijo popular. Control y pase, esta vez de Loaiza. Pero el cuadro dejó retratado en el foro provincial el desajuste que existe en el Psoe de Cádiz y del que todo el mundo hoy es consciente.
Cabaña, astuto, saber lanzar los mensajes, tanto cuando lo hace a través de su diario amigo cuando usa otros caminos. Un genio con hoja de ruta y con lámpara que lo apuesta todo para que de ella salga Rubalcaba y con él haya futuro. Pero todos están en lo mismo, en función del resultado de autonómicas y congreso habrá vida o muerte para unos u otros. Política.

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