La película del director finlandés obtuvo el Premio Internacional de la crítica cinematográfica en el Festival de Cannes 2011. Kaurismäki se acerca al fenómeno de la emigración ya que, en su opinión, el cine europeo no ha dedicado mucho tiempo a la creciente cuestión económica, política y, sobre todo, moral nacida a partir de la nunca resuelta crisis de los refugiados; unos refugiados que intentan entrar en Europa desde fuera y a los que se trata de manera irregular, y a menudo reprobable. De esta forma el director se enfrenta al tema en esta película nada realista.
En la película, Marcel Marx, escritor y bohemio empedernido, se ha autoexiliado en la ciudad de El havre, donde siente que está más cerca de la gente después de adoptar el honrado, aunque no muy provechoso, oficio de limpiabotas. Ha enterrado el sueño de convertirse en un reconocido autor y vive felizmente dentro de un triángulo compuesto por su bar preferido, su trabajo y su esposa Arletty. Pero el destino hace que se cruce con un emigrante menor de edad llegado del África negra. Arletty enferma, y a Marcel no le quedará más remedio que alzarse una vez más ante el frío muro de la indiferencia humana con el optimismo que le caracteriza y la solidaridad de los habitantes del barrio como únicas armas. Pero se enfrentará a la maquinaria ciega de un Estado constitucional, representado por la policía, que sigue la pista al joven refugiado. Ha llegado el momento de que Marcel se lustre los zapatos y enseñe los dientes
Aki Kaurismäki (Finlandia, 1957) es uno de los mejores directores nórdicos de los últimos veinte años. Reconocido por el estilo visual de sus películas y por los temas particulares y específicos que trata en sus trabajos; habitualmente son historias ambientadas entre las clases sociales más desfavorecidas, a menudo con situaciones y personajes extravagantes. Algunas de sus películas más conocidas son: La chica de la fábrica de cerillas (1989), La vida de bohemia (1991), Nubes pasajeras (1996) o Luces al atardecer (2006).
Millán Alegre recuerda que la película comienza a las 20.30 horas y se proyecta en versión original subtitulada al español. La taquilla está ubicada en los propios multicines Bahía Mar y el precio de la butaca es de 5 € (normal) y 4,5 € (reducida: carné joven, pensionistas, estudiantes y desempleados).