Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido detener a dos hombres acusados de ocho robos con violencia a taxistas de Valencia y Málaga, a los que presuntamente pedían carreras hasta lugares apartados donde les intimidaban con armas blancas para apoderarse de la recaudación y efectos de valor que llevaban, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado.

   Los detenidos son dos hombres de 40 y 42 años, de nacionalidad española, a los que se les imputan hasta ocho robos con violencia e intimidación a taxistas de Valencia y Málaga cometidos en diez días. Uno de ellos fue detenido en esta capital valenciana y otro en la andaluza.

   La investigación comenzó a principios de agosto, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una serie de robos con violencia e intimidación a taxistas de Valencia. Las sustracciones compartían "similares características" ya que se iniciaban en esta ciudad pero finalmente se consumaban en localidades limítrofes, algunas de ellas de demarcación de la Guardia Civil.

   Por este motivo, los dos cuerpos policiales continuaron las investigaciones de forma conjunta. Las pesquisas practicadas pusieron de manifiesto que, tras los robos, habría dos varones de nacionalidad española que actuaban juntos aunque "de manera muy básica", cada uno de ellos asumía un papel determinado durante los hechos.

POLÍGONOS O ZONAS DE HUERTA

   Los investigadores también comprobaron que el 'modus operandi' era siempre el mismo. En primer lugar solicitaban los servicios de un taxi en la ciudad de Valencia y pedían que les llevaran a poblaciones cercanas. Una vez llegaban al supuesto destino, supuestamente bajo intimidación, obligaban al conductor del taxi a que les llevara a lugares despoblados, como polígonos o zonas de huerta, donde tras mostrar un arma blanca se apoderaban de la recaudación y los efectos de valor.

   Según la Policía, en algún caso no dudaron en hacer uso durante el forcejeo del arma blanca que exhibían y provocaron a las víctimas lesiones "muy leves". Los agentes continuaron con el dispositivo conjunto y averiguaron la identidad de los sospechosos, dos hombres que residían en la localidad de Alginet (Valencia).

   Uno de ellos fue arrestado en las inmediaciones de su domicilio, como presunto autor de cinco robos con violencia e intimidación. Además descubrieron que su cómplice se había marchado fuera de Valencia. Los investigadores descubrieron que estaría en la ciudad de Málaga, así como que allí habría cometido tres robos más a taxistas en dos días. Un día más tarde fue localizado y detenido en Málaga como presunto autor de ocho robos con violencia e intimidación.