Los padres del menor de tres años y de nacionalidad británica que murió ahogado este pasado domingo al caer en la piscina de una finca de Cártama (Málaga) estaban pasando unos días de vacaciones en casa de los abuelos del pequeño, también naturales de Reino Unido.

   La pareja y sus dos hijos habían llegado al municipio malagueño este pasado sábado para visitar a los abuelos del pequeño, según ha señalado a Europa Press el primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Cártama, Miguel Espinosa.

   Pocos minutos después de las 18.15 horas el sistema Emergencias 112 Andalucía recibió la llamada de un particular alertando del suceso, ante lo que dio aviso al Servicio de Emergencias Sanitarias 061 y a la Policía Local. 

CONFUSIÓN

   Al parecer, hubo una confusión acerca de quién cuidaba al pequeño y mientras la madre pensaba que estaba en el interior de la casa con el abuelo, éste creía que se encontraba con su progenitora en la piscina. La mujer se habría quedado dormida y en ese momento el menor salió fuera y se cayó a la piscina, según la información facilitada por la Policía Local al primer teniente de alcalde.

   Fue la propia madre la que descubrió al menor flotando en la piscina y la que lo sacó del agua. El padre y el abuelo lo llevaron en coche hasta la entrada del carril que lleva a este núcleo diseminado, conocido como Las Criaderas, practicándole tareas de reanimación, a las que se sumaron los policías locales desplazados.

   A los 10 minutos llegó la ambulancia de urgencias del centro de salud de Cártama y otra del 061. Pese a que los médicos prosiguieron con las tareas de reanimación cardiopulmonar durante aproximadamente una hora, no pudieron hacer nada por salvar la vida del niño, que en octubre habría cumplido cuatro años.