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Descubierta una gárgola en las tareas de excavación

También han aparecido restos de una vajilla que puede datar del siglo XVI

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  • Se trata de un elemento de cerámica en el que se representa la cabeza de un dragón
Entre los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo actualmente en el Parque de la Historia de Villamartín, se está excavando en un edificio que conserva los enlucidos de cal en las paredes. El edificio está situado entre dos espacios pavimentados abiertos tipo plaza, a los que se accedía por varias vías, lo que indica que está enclavado en un lugar céntrico.

La construcción, a pesar de su fragilidad y la modestia de los materiales empleados, debe encontrarse en relativo buen estado, porque se han encontrado las tejas de cubierta caídas sobre los pavimentos, lo que indica que se conserva el derrumbe del mismo, así como los alzados encalados.

La vajilla de cerámica que aparece se puede fechar con mucha precisión en la primera mitad del siglo XVI (1501-1550), aunque hay algunos especímenes que corresponden a las primeras décadas del siglo.
Asimismo, es preciso destacar la presencia una gárgola completa y fragmentos pequeños de otra, un elemento de cerámica con funciones arquitectónicas utilizado para el desagüe de pluviales en tejados y terrazas. Esto indica que pertenece a una construcción importante de la primera época de la fundación. Se trata de un tubo cerámico o atanor con cubierta vidriada verde, decorado con una cabeza zoomorfa. Se ha representado la figuración de un animal mítico, un dragón con sus fauces abiertas, por las cuales se daría salida al agua. La representación del dragón se refuerza con un relieve helicoidal a lo largo del tubo de la pieza. En el extremo, que iría adherido a la fábrica, se conservan todavía restos de mortero de cal y arena empleado. A pesar de que debe ser considerado como un objeto poco frecuente en los fondos museísticos, las características tecnológicas corresponden con probabilidad a los afamados alfares sevillanos de Triana y su datación más probable es de principios del Quinientos.

De cualquier forma, la pieza es un objeto singular y por ahora único, ya que no se conoce ningún otro ejemplar de las mismas características procedente de ninguna excavación en Andalucía. La manufactura es claramente sevillana de la época, por el tipo de barro y la cubierta vidriada en verde.

En cuanto al edificio, debería considerarse como edificio público, pues podría ser la segunda de las parroquias (en el lugar actual se empezó a levantar la tercera) de las que tenemos la fecha de 1507 por documentación de archivo. Pero también podría tratarse de un edifico de otra clase, de tipo civil, carnicerías, casa capitular, una fuente, etc.

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