La tradicional procesión del Domingo de Ramos, que partía desde la Ermita de la Pastora de Zalamea la Real, para concluir en la parroquia, dejó de celebrarse a finales de la década de los años setenta del pasado siglo.
No obstante este año, la Hermandad de Penintencia, la Parroquia de la Asunción, la Hermandad de San Vicente y la Agrupación Parroquial de la Divina Pastora, han apostado por recuperar esta tradición y pasadas las once de la mañana y, tras una disertación del párroco Antonio Fernández en el interior del pequeño templo de El Barrio, además de la Bendición de Palmas, la procesión salió en dirección la calle Ruiz Tatay y La Plaza , para llegar hasta la Iglesia de la Asunción, donde se celebró la eucaristía de este día.