El Sevilla se desprendió este miércoles de tres futbolistas no formados en sus escalafones inferiores que reforzaron a su filial en LaLiga 1/2/3 la pasada temporada -el georgiano Giorgi Aburjania, cedido al Lugo; Borja San Emeterio, traspasado al mismo club gallego, y Aitor Cantalapiedra, vendido al Twente holandés.
El descenso del Sevilla Atlético, tras dos temporadas en la categoría de plata, ha propiciado que la entidad sevillista rejuvenezca radicalmente su plantel, que ahora dirige Luciano Martín 'Luci', entrenador llegado de la mano del nuevo director de fútbol del club, Joaquín Caparrós.
Así, el extremo diestro Cantalapiedra, que recaló el pasado verano en el Sevilla procedente del filial del Villarreal, se marcha al Twente, de la segunda división holandesa, tras haber participado en 21 partidos con la camiseta sevillista, en los que marcó un gol y repartió dos asistencias.
El defensor polivalente Borja San Emeterio ha estado dos campañas en el filial sevillista, al que llegó junto a su hermano gemelo Fede, que continuará en la disciplina del club, y ha acumulado 33 partidos oficiales antes de desvincularse para fichar por el CD Lugo, de la Liga 1/2/3.
El centrocampista georgiano Giorgi Aburjania también se marcha al Lugo aunque lo hace a préstamo por una temporada, ya que el Sevilla, con el que tiene contrato hasta 2020, confía en la progresión de este mediocentro de 23 años que ha disputado cinco encuentros con la selección absoluta de su país.
