La Audiencia de Málaga ha condenado a dos años de prisión a un hombre por estafar 5.450 euros a una empresa con la que contrató los servicios de acompañantes. Además, deberá indemnizar a la firma con esa cantidad estafada por citas contratadas.
Los hechos sucedieron en abril de 2017. Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado contrató dichos servicios con la empresa "con ánimo de obtener un beneficio ilícito y con la absoluta convicción de que no iba a realizar pago alguno".
En concreto, concertó los servicios de una chica por 2.250 euros, conviniendo que la forma de pago sería el ingreso del dinero en un sobre en un cajero de una entidad bancaria, según la resolución, acordando, además, que ingresaría una suma adicional de 600 euros, que se le devolvería en efectivo el día de la cita.
Cuando llegó el día de la cita, "creyendo la empresa que el ingreso por 2.850 euros había sido realizado", la chica contratada se desplazó al lugar según lo acordado, donde ésta entregó al acusado de la suma de 600 euros en efectivo, "sin que hiciera previamente ingreso de cantidad alguna, dado que el sobre del cajero automático no contenía dinero", dice la sentencia.
Con esta misma intención, añade la resolución, el acusado "hizo creer de nuevo que ingresaría el dinero acordado" y concertó una nueva cita, esta vez por un importe de 2.000 euros, "conviniendo que el ingreso a realizar tendría un importe de 2.600 euros, y que los 600 euros supuestamente ingresados de más le fueran entregados en efectivo por la chica que acudiera a la cita".
El día convenido, según se declara probado en la sentencia, una chica se desplazó a la costa de Granada, manteniendo la cita con el procesado, que "hizo entrega de la cantidad de 600 euros en efectivo". "Y nuevamente el acusado no había ingresado antes suma alguna, dado que el sobre que introdujo en el cajero automático estaba vacío".
En ambas ocasiones, a pesar de no hacer ingreso de cantidad alguna, el acusado con su actuación consiguió que dichas sumas supuestamente ingresadas tuvieran reflejo en la cuenta de la entidad bancaria de la perjudicada, consiguiendo de esta manera que aquella, además de prestar los servicios, le entregase 600 euros en cada cita, en total 1.200 euros".
Según la sentencia, el acusado cometió los hechos a consecuencia de la dependencia que sufría a la cocaína, lo que mermaba su capacidad de autocontrol, por lo que se le aplica la circunstancia que atenúa la pena de drogadicción. Asimismo, se aplica la agravante de reincidencia, por tener antecedentes al respecto.
Por estos hechos, se le condena por delito continuado de estafa a la pena de dos años de cárcel y el pago de 5.450 euros como indemnización a la empresa. La sentencia se dicta con la conformidad que el procesado y su defensa expresaron con los hechos por los que era acusado y con las penas solicitadas.