La reserva de suelo para ?Bogaris Offshore I? afecta a las costas de Sanlúcar, Chipiona y Rota. El proyecto ya ha sido presentado a los alcaldes de los distintos municipios afectados
Dos empresas se disputarán la instalación de un parque eólico marino en las costas de los municipios gaditanos de Chipiona, Sanlúcar de Barrameda y Rota. Hasta el momento sólo el proyecto liderado por el alcalde de Chipiona, Manuel García, junto con la empresa Magtel y la Universidad de Cádiz y centralizado en la sociedad ‘Las Cruces del Mar’, ha sido dado a conocer de manera oficial.
Sin embargo, la Asociación Empresarial Eólica recogía en su anuario 2009, la existencia de dos proyectos para estas mismas costas. Así las cosas, ‘Las Cruces del Mar’ tendrá que competir con Bogaris Offshore, la otra promotora de un parque eólico marino que, “en base a la política de comunicación desarrollada hasta el momento, no ofrece información pública del proyecto hasta su inauguración”, según la respuesta ofrecida a este periódico por el director de Medio Ambiente de la empresa, Antonio Milla.
El proyecto defendido por Bogaris Offshore, perteneciente a Bogaris Energy S.L., realizó el pasado 26 de enero la reserva de zona ante el Ministerio de Industria en el trámite para solicitar la autorización de instalaciones de generación eléctrica en el mar territorial.
DETALLES
La propuesta que defenderá Bogaris Offshore en el momento de apertura del período de concurrencia competitiva, a la que ha podido tener acceso este medio de comunicación, proyecta la instalación de un parque eólico marino con una potencia de 250 MW frente a las costas de Chipiona, Sanlúcar y Rota, denominado ‘Bogaris Offshore I’. La empresa plantea la explotación comercial de la planta, que generará anualmente más de mil GWh de electricidad, que serán evacuados a la red eléctrica. El proyecto argumenta su ubicación en la profundidad de la plataforma continental en esta zona (ya que se ubicaría con una profundidad de 20 metros), la eficiencia energética de la zona y la distancia de la costa, que sitúan entre los 10 y los 30 kilómetros “para evitar el impacto visual”.
El desarrollo del proyecto elaborado por Bogaris recoge la creación de un Centro de Interpretación de la Energía Eólica para los municipios afectados en su línea de costa por su ubicación, así como la inversión en el desarrollo turístico de la comarca, ofreciendo visitas guiadas a la instalación, buceo vigilado deportivo o pesca submarina en los arrecifes generados por el parque; la creación de piscifactorías en el entorno del parque y destinar el 0,5 por ciento de los ingresos generados a los municipios afectados, con el objeto “de que la instalación sea una fuente de riqueza repercuta sobre la zona”.
La empresa ha firmado un acuerdo marco con la Universidad de Cádiz para llevar a cabo los estudios de impacto medioambiental necesarios para su implantación e invertirá en la formación del personal investigador. Durante la fase de montaje generaría 1.159 empleos directos y 736 indirectos, cifras que pasarían a los 54 y 55 empleos una vez en funcionamiento.
CONTACTOS CON AYUNTAMIENTOS
Las dos empresas interesadas en promover los primeros parques eólicos marinos frente a la Costa Noroeste ya han avanzado en el planteamiento de sus proyectos a las administraciones más cercanas y que en cierto sentido se verán más afectadas. Así, desde que se publicara por parte del Ministerio de Industria el mapa eólico de las zonas donde podrían ubicarse los parques offshore, tanto Bogaris como Magtel han mantenido contactos con los alcaldes de los municipios afectados, es decir, Chipiona, Sanlúcar y Rota. Así lo han confirmado las fuentes municipales consultadas por este periódico, quienes hablan de “primeras tomas de contacto para mantenernos informados”. No en vano, los Ayuntamientos serán una de las partes a consultar durante el proceso de implantación, que podría rondar los seis años.
No obstante, en lo que respecta a los representantes de Magtel, aún está pendiente de ser recibida por la alcaldesa de Sanlúcar, el único municipio con el que aún no se han reunido, aunque la promotora de ‘Las Cruces del Mar’ sí ha mantenido contactos públicos con colectivos vecinales y ecologistas interesados en conocer más detalles sobre el proyecto.