El éxito del Enerdrink Udea Algeciras Dam, que ha logrado la salvación en la LEB Plata sin necesidad de disputar el play-off de permanencia, tiene muchos nombres propios, pero hay uno que destaca. Es el Miki Ortega. El base linense se ha proclamado por segunda temporada consecutiva máximo anotador de la liga regular en toda la categoría y lidera varios de los rankings individuales del grupo Oeste.
El jugador del Udea ha anotado 450 puntos esta temporada, con una media de 17,3 unidades por partido en los 26 encuentros de liga regular en los que ha participado. Es el único jugador español que ha superado los 17,2 puntos por partido en la LEB Plata en los últimos cinco años y lo ha hecho dos años de manera consecutiva.
Es uno de los tres jugadores de la plantilla dirigida por Javier Malla que ha estado presente en todos los encuentros. Lo ha conseguido con 70 canastas de dos puntos (47,9% de aciertos), 57 triples (28%), para un total de 127 tiros de campo anotados (36,4%), y 139 tiros libres (74,7%).
La importancia del playmaker del Udea no sólo se aprecia dentro del equipo, sino que es el jugador más vigilado por los rivales. Tanto es así que las 176 faltas que ha recibido (6,77 de media por partido) le convierten en el jugador que más personales provoca tanto del grupo Oeste como de la LEB Plata, a nivel general, a lo largo de la liga regular.
Sus aportaciones van más allá. El hecho de ser el director de orquesta provoca también destacadas estadísticas negativas. Por ejemplo, es el jugador que más balones pierde del grupo Oeste, con un total de 90 (3,46 por partido). Sin embargo, compensa esta faceta con su trabajo defensivo, que le ha permitido ser el segundo hombre que más balones recupera, hasta 48 (1,85 por partido). Dentro de su faceta de creador de juego también ha sido cuarto en el ranking de asistentes del grupo Oeste, con 113 asistencias a sus compañeros (4,35 por partido).
Esas excelentes cifras le han valido al base y escolta (1,88 metros) más de un premio MVP de la jornada a lo largo de la temporada y su presencia en el quinteto ideal. No en vano, es el tercer jugador con mayor valoración del grupo Oeste en esta liga regular, con 442 puntos, una media de 17 por partido. Con ese peso específico en el equipo algecireño no es de extrañar que también sea el jugador del grupo Oeste que más minutos ha estado en pista en toda la liga regular. Ha disputado 903 minutos y medio de juego, una media de 34:45 por partido, es decir, que apenas pasa algo menos de seis minutos en el banco cada encuentro. Capturó además 75 rebotes e incluso puso dos tapones, facetas menos frecuentes en su posición.
El Mago, como conocen a Miguel Ortega Amusco (La Línea, 4 de marzo de 1991) en el equipo, ha mejorado sus ya excelentes números de la temporada anterior. Ha superado sus 16,9 puntos por partido anotados en la 2019-20, en valoración ha mejorado la media 15,7 puntos, las faltas recibidas superan las 5,3 de media, las asistencias las 4,1 de promedio y recuperó más de 1,3 balones por encuentro.
Poderío en la pintura
El Udea Algeciras también ha contado con una aportación importante en la pintura. Los 201 centímetros del pívot nigeriano Bola Olaniyan han permitido al conjunto algecireño ganar los 208 rebotes que ha capturado su torre.
Ha sido segundo jugador que más rebotes ha capturado en el grupo Oeste y el tercero de la liga regular en toda la LEB Plata. Sí lidera la clasificación de su grupo en cuanto a rebotes en ataque, con cien, 4,35 por partido. Curiosamente, son menos que los 108 que ha capturado en defensa, apartado en el que es décimo del ranking.
Por su parte, el pívot senegalés Mor Niang, que abandonó la entidad a finales del mes de enero, consiguió realizar catorce mates en sus quince partidos en las filas algecireñas, con una media de 0,93 por encuentro que le ha permitido ser segundo del ranking al término de la liga en el grupo Oeste.
