El Ministerio de Defensa ha informado de que ambos soldados han sido estabilizados y se encuentran fuera de peligro.
Uno de los militares, el cabo R.B.R, ha resultado herido de bala en una rodilla, mientras que el cabo primero P.A.R.F. ha resultado también herido con esquirlas en un pie.
Los dos militares españoles han sido evacuados primero por helicópteros medicalizados al campamento de Bala Murghab y, posteriormente, han sido trasladados al hospital Role 2 español, en la base de apoyo avanzado (FSB) de Herat.
Los propios soldados se han puesto en contacto con sus familiares para informarles de los hechos y comunicarles que están fuera de peligro, han añadido desde Defensa. En Sang-Atesh, provincia de Badghis, existe una base operativa avanzada del contingente español desplegado en Afganistán como parte de las fuerzas de la ISAF bajo mando de la OTAN.
Sang-Atesh es una de las zonas del oeste de Afganistán más peligrosas y ha sido escenario de numerosos ataques de los talibanes.
El pasado mes de febrero, un militar murió y otros seis resultaron heridos en un atentado contra un convoy español en las cercanías de Sang-Atesh.
En la jornada de ayer, al menos cinco soldados de la OTAN murieron en distintos puntos del sur y el este de Afganistán, informó la Alianza Atlántica en un comunicado.
Tres de ellos perdieron la vida en un “accidente” registrado en el sur afgano, aunque la escueta nota no especifica el lugar concreto donde se produjo ni la nacionalidad de los militares, prerrogativa de los gobiernos correspondientes.
Otro militar de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, falleció a causa de la explosión de una bomba caminera en el sur afgano. Un quinto soldado murió a causa de un “ataque insurgente” en el este, según la ISAF.
Unos 130.000 soldados extranjeros continúan desplegados en Afganistán.
