La Princesa del Pueblo ha salido de su encierro en su recién estrenado chalé de Paracuellos del Jarama. Tras una semana sin salir a la calle, Belén Esteban se ha decidido a llenar la despensa de su casa un día después de que su todavía marido apareciera reconociendo en televisión sus tres encuentros sexuales con Arantxa Contreras.
Como si de una auténtica 'celebrity' se tratase, Belén Esteban se encontró con una gran multitud de periodistas a las puertas de su casa. La Princesa del Pueblo salió por la puerta, detrás de su madre, y fue abordada por toda la prensa. "Por favor, ¿me dejais andar?", no dejaba de repetir la colaboradora de televisión.
Mientras se dirigía al taxi que la esperaba en la puerta, Belén se negó a ofrecer declaraciones sobre la aparición de su aún marido Fran Álvarez en Sálvame Deluxe, así como la de Arantxa Contreras, la amante en cuestión, en el programa de la otra cadena.
A Belén Esteban parece no importarle en absoluto dónde está su hasta ahora marido y un día después de su aparición en el programa de Telecinco, la de San Blas salió a la calle para llenar la despensa y el armario de su casa. Belén es considerada la mujer más famosa de España y por ello despierta interés incluso cuando sale de compras.
"¿Y a mí que me dices?. Venga, dejadme un poquito ya, hijos...", contestó antipática cuando la reportera le preguntó por Fran. La Princesa del Pueblo, a la que quizá la corona le esté empezando a pesar demasiado, se mostró seria, entristecida y de muy mal carácter cuando vio que de vuelta a su casa, una gran cantidad de periodistas la seguían esperando en la puerta.
"Yo no voy a comentar nada, que comenten quien lo ha hecho... Perdóname, ¿me dejáis entrar en mi casa?, que es una pasada esto", pedía encarecidamente la colaboradora.
LA OTRA PARTE DE LA HISTORIA
Por otro lado, el que compartiera hasta hace una semana un feliz matrimonio junto a la Princesa del Pueblo, ha visto cómo de un día para otro su vida en pareja se ha desmoronado tras las declaraciones de Arantxa Contreras en Antena 3. El hasta ahora marido de la Esteban, entró en casa y no quiso ofrecer declaraciones acerca de su vida privada.
Como si de una verdadera estrella mediática se tratase, Fran Álvarez salió de casa de su hasta ahora mujer junto a Toño Sanchís, representante de Belén. Cuando el portón del garaje se acabó de subir, se pudo ver a un Fran muy sonriente mientras se despedía de Andreíta tirándole un beso para, instantes más tarde, cambiar completamente su expresión al ver a la gran multitud de periodistas que se agolparon a las puertas para acribillarle con sus preguntas.
Después de su entrevista en Sálvame Deluxe, Fran llegó a altas horas de la noche a su bar. Lo único que dejó claro fue que no está dispuesto a firmar los papeles de divorcio, pero no quiso responder a si se van a dar un tiempo o si cree en una próxima reconciliación. Se mostró distraído, distante y sobrepasado por las circunstancias ya que no puede dejar de creer que a Arantxa se le haya unido una joven de 23 años que también asegura haber mantenido relaciones con él.
Pero Fran no está solo. Su padre, Amaro Álvarez, siguió la entrevista de su hijo desde su bar. No se quiso perder la confesión televisada de Fran y por ello le siguió atentamente desde la barra de su local en compañía de algunos clientes. Observó cómo el aún marido de Belén Esteban daba explicaciones a toda España de sus infidelidades y confiaba en lograr el perdón de su esposa.
Amaro negó que a la familia no le guste Belén: "¿Quién ha dicho eso?" y añadió que "es que hacen tantos comentarios absurdos y falsos". El todavía suegro de la Esteban también negó que Fran tenga problemas con el alcohol u otras sustancias. "Eso es una mentira, que lo demuestren. Es lo que tienen que hacer, demostrarlo", dijo el padre de Fran demostrando todo su apoyo a su hijo.