La intervención final de Otegi ha eclipsado la declaración como testigo de su defensa del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren.
El ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi expresó ayer públicamente en la Audiencia Nacional la apuesta de la izquierda abertzale “por vías pacíficas” y su rechazo al uso de la violencia “para imponer un proyecto político”.
Otegi se ha pronunciado así en el turno de última palabra del juicio por su intervención en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre de 2004, en el que la Fiscalía ha pedido para él y los otros dos acusados –Joseba Permach y Joseba Álvarez– dieciocho meses de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo, mientras que el Foro Ermua ha solicitado dos años de cárcel.
“Quiero volver a reseñar con carácter absolutamente claro, nítido, prístino, que nosotros hemos hecho una apuesta por las vías pacíficas y democráticas, que nosotros rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político, que nosotros abogamos por un proceso de soluciones democráticas”, ha dicho el dirigente abertzale.
La intervención final de Otegi ha eclipsado la declaración como testigo de su defensa del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, cuya comparecencia debía servir para aclarar si, como sostenían los acusados, el acto de Anoeta y la propuesta política que allí presentó Batasuna habían sido acordados previamente con el Partido Socialista.
Eguiguren ha dicho que sabía con antelación de la declaración que se iba a hacer pública en el velódromo, pero ha añadido que ese mismo conocimiento lo tenía “media España” porque la izquierda abertzale se había encargado de difundirla y ha negado que tuviera idea alguna de en qué iba a consistir el acto, al que no asistió.
“Yo conocía una declaración que se iba a presentar, que la conocía yo creo que media España porque la divulgaron, informaron a los periodistas, a los políticos... En fin, creo que no era ningún secreto, vamos”, ha dicho Eguiguren, cuya declaración no ha dado mucho más de sí porque el presidente del tribunal ha vetado la mayoría de las preguntas que le ha formulado la abogada de Otegi.
Ni la Fiscalía ni el representante del Foro Ermua han interrogado a Eguiguren, ya que una vez que el tribunal limitó el pasado jueves el objeto del juicio al delito de enaltecimiento del terrorismo han centrado sus intervenciones en la responsabilidad de los acusados en relación con la proyección de un vídeo con imágenes de etarras fallecidos y con los gritos a favor de la banda supuestamente proferidos allí.
Así, la fiscal aseguró que Otegi tuvo un “poder de decisión absoluto” sobre el acto y estimó “impensable” que los acusados no controlaran la puesta en escena “y la presencia de una pantalla gigante en la que se emitieron imágenes de presos etarras”, causando lo que “pretendían desde el principio”: enaltecer a los terroristas y provocar gritos entre el público de “Gora ETA militarra”.
En la misma línea, el abogado del Foro Ermua ha señalado que el objetivo del vídeo proyectado era lanzar el mensaje de que el terrorismo “ha sido y es necesario” para mantener las posiciones de la izquierda abertzale.
Por su parte, los abogados de la defensa, Jone Goirizelaia e Íñigo Iruin, insistieron en el que objetivo del mitin de Anoeta era presentar una propuesta de paz, lo que “excluye cualquier otro ánimo”, como enaltecer a ETA.
“Si el objetivo era presentar una propuesta de paz, se excluye el ánimo de enaltecer. Si se trataba de apostar por vías exclusivamente políticas, ¿cómo se va a enaltecer a miembros de organizaciones armadas?”, manifestó Goirizelaia.
“Si mis representados no han hecho el vídeo, si no han gritado, si no han aplaudido, si no han tenido relación con la organización, ¿por qué se les acusa?”, concluyó el abogado de Otegi.