”Es absolutamente falso que hubiera algún tipo de presión”, zanjó la ministra, antes de asegurar que en España la Justicia es “independiente”, actúa “con mucha seriedad” y, por tanto, “es impensable que se pueda ver presionada bajo ningún concepto para que pudiera cerrarse un caso”.
No obstante, ha recordado que la propia Fiscalía General del Estado ya declaró ayer que su postura en cada causa judicial se basa en criterios “estrictamente jurídicos, sin admitir ninguna clase de injerencia externa”. Respecto al documento que señala que EEUU habría ofrecido a España 85.000 dólares por cada preso de Guantánamo que acogiera, también lo ha rechazado, alegando que “en ningún caso medió, ni siquiera hubo intención de que mediara precio alguno por acoger a presos”.
“Las conversaciones se mantienen siempre en un nivel de mayor confidencialidad y diferente al que se está haciendo mención”, ha agregado, antes de volver a desmentir “por completo” que hubiera algún tipo de pago para acoger reclusos de Guantánamo.
Asimismo, la ministra de Exteriores ha explicado que la Embajada de Estados Unidos advirtió ya la semana pasada al Ministerio de que se iba a producir una filtración de documentos, y ella misma habló durante el fin de semana con el embajador, quien le dijo que desconocía el contenido de las filtraciones.