El exprimer ministro Silvio Berlusconi ha reconocido la victoria electoral de la coalición de centro-izquierda de Pierluigi Bersani en la Cámara Baja y ha descartado cualquier acuerdo con los centristas del todavía jefe del Ejecutivo, Mario Monti, cuya derrota, ha advertido, refleja el descontento de los italianos con sus políticas de austeridad.
Asimismo, en una entrevista a la televisión, Berlusconi ha afirmado también que su coalición derechista está abierta a un posible acuerdo con el centro-izquierda y ha advertido de que Italia "no puede quedar sin gobierno" y que todas las partes deben, por ello, sacrificar algo por el bien común.
El exprimer ministro ha precisado que no le preocupa la posible reacción negativa de los mercados a las elecciones o el previsible aumento de los tipos de interés en los préstamos a Italia.
Poco antes, el propio Berlusconi advirtió --citado por el diario italiano 'La Repubblica'-- de que sin el apoyo de su coalición derechista no se podrá "ninguna decisión" sobre la configuración del futuro Gobierno, dado que ha sido la segunda más votada en ambas cámaras parlamentarias.
Por ello, ha expresado su esperanza de que el resto de coaliciones electorales se hayan dado cuenta de que la suya es determinante en las negociaciones para formar Gobierno y para designar a los altos cargos institucionales, incluido el jefe de Estado.
Según los resultados electorales difundidos por el Ministerio de Interior, la coalición de centro-izquierda de Pierluigi Bersani ha conseguido la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, lo que garantiza la estabilidad de la sede legislativa.
Sin embargo, ha obtenido 121 senadores, mientras que Berlusconi se ha hecho con 118, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo con 53 y el primer ministro saliente Mario Monti con 19, por lo que ninguno ha conseguido los 158 escaños necesarios para la mayoría absoluta.
Ello hace muy difícil la gobernabilidad de Italia, ya que las últimas reformas obligan a que las leyes sean aprobadas por ambas Cámaras, lo que 'de facto' permitirá a Berlusconi bloquear cualquier iniciativa legislativa de un eventual Gobierno de Bersani que no cuente con su apoyo.