El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reconocido este viernes que los líderes de los países del G20 se muestran divididos a la hora de acompañarle en un ofensiva militar contra Siria si no recibe primero el beneplácito del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Obama, sin embargo, indicó que la mayoría de los países del grupo está de acuerdo en señalar como responsable del ataque químico en los alrededores de Damasco el 21 de agosto al régimen de Bashar al Assad.
El presidente Obama, además, anunció que se dirigirá al pueblo estadounidense el próximo martes con un discurso televisado desde la Casa Blanca.