El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha instado a las empresas europeas y extranjeras que trabajan en las colonias israelíes a poner fin a sus actividades porque "contravienen el Derecho Internacional" y ha subrayado la "importancia primordial" de que la UE aplique las directrices que aprobó el pasado junio para impedir que las empresas israelíes radicadas en los asentamientos y los territorios palestinos se beneficien de su cooperación financiera.
Las directrices, muy criticadas por Israel, se aplicarán sobre el terreno a partir del 1 de enero de 2014.
"Invito a las sociedades europeas y extranjeras que trabajan en los asentamientos a poner fin a sus actividades", ha lanzado el mandatario palestino en una breve comparecencia sin preguntas ante los medios con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de su encuentro en Bruselas. "Contravienen el Derecho Internacional", ha insistido Abbas.
Abbas ha reclamado que esta invitación "no se tome como una incitación" contra el Estado de Israel sino "contra las colonias" levantadas en los territorios ocupados desde 1967. Asimismo, ha agradecido en todo caso el apoyo económico y político de la UE para ayudar a desarrollar las instituciones del Estado palestino y su reconocimiento en la ONU y por su postura contraria a "la legitimidad de las colonias".
El mandatario ha defendido que los palestinos han cumplido "todos" sus compromisos y ha insistido en que la consecución de "un Estado palestino independiente, con Jerusalén Este como capital, dentro de las fronteras de 1967 que viva en paz y también con estabilidad, lado a lado de Israel, constituye la garantía para la paz y la seguridad mundial", además de que servirá para poner fin a la "injusticia histórica" del pueblo palestino.
"Seguiremos implicados y respetaremos el calendario propuesto por el secretario de Estado norteamericano" para concluir las negociaciones en "nueve meses", ha subrayado, al tiempo que ha confiado en lograr "una paz real, durable y justa" en base a la "solución de dos Estados" que permita "poner fin a la ocupación", así como "la vuelta a la vida normal" del pueblo palestino.
"No nos podemos permitir el lujo de un fracaso. Un fracaso tendría graves consecuencias para el futuro de la paz y la estabilidad en la región", ha insistido el dirigente palestino, que ha prometido continuar las negociaciones "a pesar de todos los obstáculos por las políticas del Gobierno israelí y las prácticas ejercidas por las fuerzas israelíes sobre el terreno, pero también por las prácticas de los colonos".
El presidente del Consejo Europeo, que no ha mencionado nada de las polémicas directrices europeas ni de la situación de las empresas europeas establecidas en las colonias, ha elogiado "la valentía" tanto de Abbas como del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para reanudar las negociaciones de paz y ha recordado que "los parámetros son bien conocidos y ambas partes tienen que hacer concesiones".
Van Rompuy ha dejado claro que la UE está "lista para asistir en el proceso todo lo que se requiera y a contribuir a la aplicación de decisiones" pero ha rechazado "recurrir a viejas fórmulas" que no han logrado un "progreso suficiente" para resolver el conflicto israelo-palestino y también le ha prometido a Abbas que mantendrán su apoyo para consolidar el Estado palestino.
El presidente del Consejo Europeo ha subrayado la urgencia de lograr la paz entre palestinos e israelíes dada la inestabilidad que vive la región, especialmente Siria, cuya crisis está afectando al resto de vecinos.
"La UE está instando a todas las partes del conflicto (sirio) a responder positivamente al llamamiento del secretario general de la ONU para una conferencia de paz en Ginebra antes de finales de noviembre", ha recordado Van Rompuy, que ha insistido en que "sólo una solución política puede poner fin a la matanza terrible y a los graves violaciones de Derechos Humanos" en Siria.