El Departamento de Estado estadounidense financiará un canal de televisión del norte de Nigeria como parte de su lucha contra el terrorismo y con el objetivo de contrarrestar el extremismo de la propaganda de los grupos radicales de la región, como la secta islamista Boko Haram, que secuestró a casi 300 niñas el pasado mes de abril.
Las autoridades han reconocido que establecer un canal de este tipo en el norte del país supone un reto, al ser una región en la que las masacres, bombardeos y tiroteos por Boko Haram son constantes y donde tanto el Gobierno estadounidense y los programas de educación occidentales son poco populares.
El nuevo canal se llamará Arewa 24 y será financiado por la Oficina contra el Terrorismo del Departamento de Estado, que destinará unos 6 millones de dólares (unos 4,4 millones de euros) para ello, según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'.
Este proyecto comenzó hace un año y está dirigido por la organización Acceso Internacional Igualitario, que ha dirigido otros programas financiados por el Departamento de Estado en Yemen y Pakistán, con el objetivo de animar a los jóvenes a participar en la política y para contener el radicalismo islámico.
Según fuentes del Departamento de Estado, el Gobierno nigeriano ha sido informado de este proyecto, que no tiene previsto esconder el respaldo estadounidense a este programa. "Sin embargo, el patrocinio estadounidense no será publicitado ni promocionado", ha precisado una de estas fuentes.
El canal tiene previsto proporcionar contenido original, entre los que se incluyen comedias o programas infantiles que serán creados, desarrollados y producidos por población nigeriana. En este sentido, el Departamento de Estado ha mostrado su esperanza en que este tipo de programas proporcionen una alternativa a la propaganda violenta y llamamientos para reclutar de Boko Haram.
Pese a que varios expertos han aplaudido la decisión del Departamento de Estado, otros han subrayado que este nuevo proyecto tendrá que enfrentarse a numerosos problemas, debido a la falta de infraestructuras, servicios públicos y seguridad del norte de Nigeria.
De hecho, el acceso a la electricidad es limitado en numerosas zonas rurales, además de que poca gente dispone de televisores en sus casas. Además, Boko Hatam se ha hecho con el control de varias torres de comunicaciones y ha reducido el acceso a los servicios de comunicación, por lo que será complicado ver estos programas a través de dispositivos móviles.