El ex jefe de las Fuerzas Armadas Abdelfatá al Sisi ha dedicado sus primeras palabras como nuevo presidente de Egipto a aplaudir "la democrática y pacífica transición" que le ha llevado al poder.
Al Sisi, que en 2011 derrocó mediante golpe de Estado al presidente islamista Mohamed Mursi, democráticamente elegido, declaró que Egipto es "centro del Islam moderado" y reiteró su "rechazo al terrorismo y a la violencia, sin importar sus motivos", en declaraciones recogidas por la cadena panárabe Al Arabiya.
"Es hora de construir un futuro más estable y de consolidar y los valores de la corrección moral y de la paz", ha añadido Al Sisi, sexto presidente del país con carrera militar.
MANSUR CEDE EL TESTIGO
Al Sisi ha recibido el mando del estado de manos del presidente en funciones, Adly Mansur, quien agradeció a los países árabes y a la comunidad internacional el apoyo proporcionado "a la voluntad del pueblo egipcio" en lo que ha sido, con casi toda seguridad, su último discurso público, según la prensa egipcia
Por su parte, el nuevo presidente se ha arrogado en su persona la responsabilidad de guiar al pueblo egipcio "y recoger los frutos de ambas revoluciones", en referencia a la que acabó en 2011 con el ex presidente Hosni Mubarak, y al golpe que lideró en junio de 2013 contra el depuesto presidente islamista.
Al Sisi, en su breve discurso, declaró su voluntad de escuchar a "todas las partes" a pesar de "cualquier desacuerdo que pueda tener lugar" y que siempre será "en beneficio de la nación y no como un acto de competición por el poder en Egipto".
A la ceremonia han acudido 45 figuras árabes e internacionales, entre ellas quince líderes mundiales. Al Sisi, ya presidente, se ha trasladado al palacio presidencial de Heliopolis para la gala de inauguración de su nuevo mandato, que obtuvo con un aplastante 97 por ciento.
PROTESTAS DE HERMANOS MUSULMANES
Al mismo tiempo, simpatizantes de la ilegalizada organización de Hermanos Musulmanes han convocado una manifestación frente a la Universidad de Al Azhar, en Ciudad Naser, para protestar contra la investidura de Al Sisi.
Los estudiantes, ocasional objetivo de las fuerzas de seguridad, han enunciado cánticos contra Al Sisi y el Ejército mientras sujetaban globos de color amarillo.