Más de 6.000 soldados y policías fueron desplegados en Bangkok para evitar manifestaciones de opositores contra la junta militar, que ha anunciado "serias consecuencias" contra quienes no cooperen con el régimen.
La mayoría de los uniformados se encuentran en el centro comercial de la capital, en el Monumento de la Victoria y en el aeropuerto internacional, aunque de momento no hay señales de manifestantes, informa el diario "Bangkok Post".
El viceportavoz del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, Winthai Suvareee, advirtió ayer de que cualquier movimiento contra la junta es "ilegal" y alertó de "consecuencias serias" contra los que protesten.
El pasado jueves, los soldados arrestaron a Sombat Boonngam-anong, acusado de organizar a través de las redes sociales varias protestas ciudadanas en Bangkok en contra del golpe de Estado.
Tras la asonada el pasado 22 de mayo, las autoridades militares prohibieron las asambleas callejeras de más de cinco personas.
Aunque varios cientos desafiaron la orden en los días siguientes y se manifestaron contra los golpistas, las protestas han perdido fuerza y el domingo pasado apenas un puñado de personas salió a la calle para expresar su oposición.
La junta militar ha citado a comparecer y puesto bajo arresto temporal a más de 300 políticos, aliados y miembros del Gobierno depuesto, intelectuales, académicos, activistas y periodistas, incluida la ex primera ministra Yingluck Shinawatra.
También ha abierto procesos judiciales contra quienes han violado la ley marcial o desacatado sus órdenes como el exministro de Educación Chaturon Chaisang.
Hasta el momento, la junta militar también ha bloqueado 553 paginas web, consideradas peligrosas para la orden público, y cerrado 40 estaciones de radio.
Tailandia padece una grave crisis política desde el último golpe de Estado en 2006 contra Thaksin Shinawatra, quien vive en el exilio para evitar una condena de dos años de cárcel por corrupción y a quien sus detractores acusaban de dirigir el Ejecutivo depuesto desde la distancia.
Thaksin y sus aliados han ganado todas las citas electorales desde 2001.
Los militares tailandeses han protagonizado 19 intentonas golpistas, de las que consumaron 12 con éxito, desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.