El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín ha condenado este martes al exdictador argentino Reynaldo Bignone a 23 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo --una prisión clandestina de Buenos Aires-- durante la dictadura militar de 1976-1983.
En este proceso judicial sólo están siendo juzgados los delitos contra 58 víctimas --obreros de la periferia norte de Buenos Aires-- de las más de 5.000 que pudieron haber sido torturadas, secuestradas y asesinadas en Campo de Mayo, donde funcionó un centro de prisioneros clandestino.
En este mismo juicio, el exjefe del Comando de Institutos Militares de esa sede castrense, Santiago Omar Riveros, ha sido sentenciado a cadena perpetua por esos hechos, tal y como ha publicado el diario argentino 'La Nación', que informa de que otros cuatro imputados han recibido condenas de entre nueve y 17 años de cárcel.
Esta es la quinta condena que recae sobre Bignone desde que se sentó por primera vez en el banquillo de los acusados hace cerca de seis años. En 2010 fue sentenciado por robo, secuestro y torturas cometidas en el complejo militar de Campo de Mayo. Un año más tarde fue condenado a la pena de cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.
Bignone estuvo a cargo del proceso de transición democrático y entregó en diciembre de 1983 el poder a Raúl Alfonsín, ganador de las elecciones generales argentinas. El exdictador también ha sido investigado por su implicación en el robo de bebés a opositores desaparecidos.