La tregua humanitaria acordada entre Arabia Saudí y los rebeldes hutíes en Yemen entró en vigor hoy a las 23.00 hora local (20.00 GMT), en medio de una tensa calma y algunos movimientos de tropas rebeldes en varios puntos del país.
Desde las once de la noche no se ha registrado la entrada de ningún avión de combate de la coalición dirigida por Arabia Saudí en Yemen, donde, según la Organización Mundial de la Salud, 1.400 personas han muerto desde el pasado marzo en la guerra que asuela el país.
También han cesado los combates entre las tropas rebeldes chiíes, que controlan el norte yemení y parte del sur, y las milicias leales al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que han resistido el avance de los hutíes gracias al apoyo de los aviones enviados por Riad y sus aliados.
La coalición árabe ha aprovechado hasta el último día antes del alto el fuego para continuar bombardeando posiciones del movimiento rebelde de los hutíes y hoy lanzó una decena de ataques contra cuarteles militares controlados por el grupo chií en Saná.
Varios testigos informaron a Efe de que los cuarteles bombardeados corresponden al de la Primera Brigada de Blindados y al de Mantenimiento Militar, situados en el barrio de Al Nahda, en el norte de la capital.
Por el momento se desconoce el número de víctimas que han podido causar esos ataques.
Las cifras que sí se han anunciado hoy son las de los 90 muertos y 300 heridos que causó ayer la explosión de dos almacenes de armas en la zona del monte Nuqm, en el norte del Yemen, tras ser bombardeados por la coalición liderada por Riad.
Según la agencia oficial yemení de noticias, Saba, controlada por los hutíes, decenas de proyectiles salieron despedidos como consecuencia de los ataques contra los dos depósitos e impactaron contra varios edificios.
Coincidiendo con la entrada en vigor de la tregua, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que más de 1.400 personas han muerto y otras 6.000 han resultado heridas en el país desde finales de marzo, cuando el conflicto entre hutíes y leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi se agravó con la intervención de una coalición liderada por Arabia Saudí.
Esa coalición, entonces árabe y ahora árabe-musulmana con la incorporación de varios países como Senegal y Malasia, propuso un alto el fuego humanitario de cinco días, que fue aceptado por los hutíes y que ha comenzado esta noche.
El objetivo de esta tregua es facilitar el acceso de la tan necesitada ayuda humanitaria a un país que, ya antes del conflicto, vivía una situación muy complicada y era el más pobre de toda la península Arábiga.
En una rueda de prensa de la ONU celebrada hoy en El Cairo, el director de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Trond Jansen, advirtió por teléfono desde Saná de que cinco días de tregua son "insuficientes", ya que la situación humanitaria en el país es "crítica y muy complicada".
"Los yemeníes tampoco disponen de alimentos y los pocos que hay se venden a unos precios desorbitados, por lo que hay un gran nivel de hambruna, pobreza y desnutrición infantil que hace difícil que la gente sobreviva", denunció Jansen.
Además, el responsable de la ONU lamentó que muchas organizaciones humanitarias y hospitales hayan tenido que "cerrar sus puertas en las caras de los civiles" por la falta de electricidad y combustible, incluso para poner en marcha la maquinaria básica.
Jansen indicó que las labores humanitarias no pueden solucionar las consecuencias del conflicto, ni atender a los 25 millones de habitantes del país, por lo que pidió que se abra la puerta al comercio y a la economía en el Yemen.
Además, en declaraciones a Efe, el portavoz y responsable de exteriores de la oficina de la OCHA para Oriente Medio y el Norte de África, Iyad Nasr, dijo que cerca de doce millones de personas necesitan ayuda urgente en el Yemen.
"La actual escalada de violencia y la implicación de la coalición ha llevado a un mayor deterioro de la situación humanitaria, ya que la población civil se ha visto afectada de forma directa por estas operaciones", denunció.
Según Nasr, lo más urgente es llevar comida y medicinas ya que las importaciones se han frenado y "el Yemen importa un 95% de los alimentos" que consume.
Por otra parte, el nuevo enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, llegó hoy a Saná con el objetivo de analizar la tregua humanitaria e impulsar el diálogo político entre las partes del conflicto.
En declaraciones a Saba, el diplomático destacó la necesidad de que la tregua sea "incondicional" y dijo que "solo el diálogo entre los yemeníes resolverá el problema".
Por otro lado, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció hoy en un comunicado que los hutíes y "otros grupos armados" en el Yemen han aumentado el reclutamiento, entrenamiento y uso en combate de niños durante el actual conflicto.
Según HRW, los menores son utilizados sobre todo como "guardias, corredores y combatientes en batallas donde algunos son asesinados".
Por ello, la organización pidió a los rebeldes chiíes y los otros grupos que detengan "inmediatamente el reclutamiento de niños" y que los liberen.