Cinco soldados ucranianos murieron y otros 39 resultaron heridos en los combates de este lunes entre las fuerzas gubernamentales y las milicias separatistas prorrusas, informó hoy el consejero de la Presidencia de Ucrania, Yuri Biriukov.
Las autoridades ucranianas acusaron a las fuerzas separatistas de lanzar durante la madrugada de ayer una ofensiva a gran escala contra Marinka y Krasnogorovka, localidades situadas a menos de 20 kilómetros al oeste de Donetsk, principal plaza fuerte insurgente.
Esta mañana, tanto las dos localidades citadas como la propia ciudad de Donetsk viven una tensa calma, sin combates desde la pasada medianoche.
Mientras, el mando militar ucraniano denunció nuevas violaciones del alto el fuego en otras zonas de la línea de separación entre los dos bandos.
Los de este lunes fueron los mayores combates desde que las tropas ucranianas abandonaran a mediados de febrero la estratégica ciudad de Debáltsevo, días después de que entrara en vigor la tregua suscrita en Minsk con mediación rusa, francesa y alemana.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha acusado a Rusia de instigar a los rebeldes de Donetsk a lanzar una nueva ofensiva tras la nueva ronda de negociaciones de paz celebrada el martes en Minsk.