El PP ha remitido un escrito en ese sentido al citado Tribunal después de que la Junta Electoral Central (JEC), tras una petición de los populares, no se haya pronunciado ayer sobre la utilización del Falcon por considerar que excede sus competencias.
Además, ante la solicitud del PP de computar el coste como gasto electoral, la JEC ha puntualizado que es el Tribunal de Cuentas el competente sobre la consideración contable de gastos electorales
El escrito, firmado por los representantes del PP ante la JEC, Pilar Busó y Juan Carlos Vera, recalca la necesidad de que los gastos derivados del uso de un avión militar se contabilicen adecuadamente.
En ese sentido, recuerdan que el artículo 130 de la Ley electoral enumera los gastos de los partidos en campaña que deben ser registrados en la contabilidad que han de presentar ante el Tribunal de Cuentas.
Y entre ellos, señalan que han de citarse expresamente los medios de transporte y gastos de desplazamientos de los candidatos, así como de los dirigentes de los partidos, asociaciones, federaciones o coaliciones, y del personal al servicio de la candidatura.
También recuerdan que la ley establece la prohibición de efectuar otras aportaciones a los partidos provenientes de cualquier Administración o corporación pública.
“De conformidad con lo señalado, el coste derivado de la utilización del avión militar deberá figurar en la contabilidad que el administrador del Partido Socialista habrá de rendir al Tribunal de Cuentas y que, según el principio básico de registro al que dicha contabilidad está sometida, deberá incluir todos los ingresos y gastos relacionados con la campaña electoral”, añade el escrito.
Si no se incluyeran esos gastos, el PP considera que se estaría ante “un manifiesto incumplimiento del principio de igualdad que ha de regir todo proceso electoral de conformidad con las normas más básicas del comportamiento democrático”, y esa actitud debería ser sancionada.
Pronunciamiento del JEC
La Junta Electoral Central (JEC) ha determinado que no es competente para pronunciarse sobre las razones de seguridad alegadas por el Ejecutivo y el PSOE para justificar el uso de un avión Falcon por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en desplazamientos de partido.
