La junta militar que gobierna en Tailandia proseguirá sus planes durante el actual periodo de regencia a la espera de que el príncipe Vajiralongkorn sea proclamado rey en sustitución de su padre, el fallecido Bhumibol.
Esos planes incluyen la firma de la nueva Constitución, que refuerza el papel político de la Fuerzas Armadas, y la celebración de elecciones, en las que no ha descartado presentarse el jefe de la junta militar y primer ministro, general Prayut Chan O-cha.
"El primer ministro transmitió a todas las agencias del gobierno, que pese al luto, no se olviden de llevar a cabo sus obligaciones", advirtió el portavoz del ejecutivo castrense, Sansern Kaewkamnerd, en declaraciones recogidas hoy por la prensa local.
"Podemos estar tristes, pero no nos podemos permitir perder nuestro amor al país", añadió Sansern.
El primer jalón en "la hoja de ruta" fijada por la junta militar -que ejerce desde la asonada del Ejército que desalojó hace dos años del poder a un Gobierno civil-, es la firma de la nueva Constitución aprobada en referendo popular el último agosto.
La nueva Carta Magna fue presentada al general Prayut el pasado martes, dos días antes de la muerte el jueves del rey Bhumibol, y según la normativa vigente, deberá ser suscrita por el jefe del Estado en un plazo de 30 días a partir de entonces.
Ese plazo concluye en la segunda semana de noviembre y se ignora si en esas fechas Vajiralongkorn habrá sido proclamado monarca; el príncipe heredero ha pedido aplazar su entronización hasta que concluya un periodo de duelo cuya duración no se ha precisado.
En caso de que Vajiralongkorn aún no sea formalmente rey, es también una incógnita si el texto constitucional lo firmaría el regente, Prem Tramisonda, de 96 años y presidente del Consejo Privado, compuesto por 19 personas de confianza de la Casa Real.
El siguiente paso del itinerario será la convocatoria de elecciones generales, que tendrán lugar en noviembre de 2017 y ante las que el actual primer ministro militar no ha cerrado la puerta a presentarse como candidato para renovar su cargo.
En las semanas previas al deceso del rey Bhumibol, el general Prayut apuntó que se plantearía concurrir en los comicios como aspirante "si no hay un candidato mejor", aunque acotó que todavía no había llegado el momento de pronunciarse sobre el asunto.
Además de contener una "disposición provisional" que otorga durante cinco años poderes excepcionales al Ejército, la nueva Constitución establece que el primer ministro será elegido en conjunto por las dos cámaras, el Parlamento y el Senado.
Y el Senado será nombrado a dedo por el Ejército, lo que despeja el camino al general Prayut si presenta su candidatura.
La transición se cerrará con la coronación de Vajiralongkorn, que el jefe de la junta militar ha anunciado que será en un año.
La coronación es una ceremonia que no se celebra en Tailandia de manera simultánea a la proclamación del monarca.
Bhumibol fue entronizado en 1946 pero no se le coronó hasta 1950, y a su hermano y predecesor, Ananda, se le nombró rey en 1935 -con diez años- pero no fue coronado; apareció muerto por herida de bala al poco de regresar en 1945 al país, en un suceso nunca esclarecido.
Ante lo complejo del proceso sucesorio, lo que el general Prayut ha querido dejar claro, "para seguridad de todos los tailandeses", es que Vajiralongkorn será el próximo soberano.
La aclaración sucede a informaciones aparecidas en el exterior del país sobre la personalidad del príncipe heredero, que está protegido en el interior de Tailandia por la ley de lesa majestad.
Esa ley prevé penas de hasta 15 años de cárcel a quien haga comentarios que se consideren injuriosos sobre la Corona, con independencia de su nacionalidad, sea tailandés o extranjero.
