El presidente estadounidense, Barack Obama, partió hoy de Berlín, tras la que previsiblemente fue su última cumbre con sus principales aliados europeos y en la que se reunió con los líderes de Alemania, Reino Unido, Francia, España e Italia.
El Air Force One presidencial despegó del aeropuerto berlinés de Tegel sobre las 11.55 GMT en dirección a Lima, donde Obama participará en el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).
Anteriormente, la canciller alemana, Angela Merkel, había despedido al mandatario estadounidense en la Cancillería, tras la reunión mantenida con el francés François Hollande, la británica Theresa May, el español Mariano Rajoy y el italiano Matteo Renzi.
Fue el último acto de Obama en la capital alemana, donde llegó el miércoles procedente de Atenas para mantener ya esa noche una cena privada con Merkel, de más de tres horas de duración, a la que siguió el jueves otra conversación bilateral, de cerca de dos horas.
La visita a Alemania de Obama ha estado marcada por las incertidumbres en las relaciones transatlánticas y a escala global que plantea la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU.
En su comparecencia conjunta de ayer, tras su reunión bilateral, Merkel y Obama subrayaron el valor de la relación transatlántica y expresaron su confianza en que Trump siga ese mismo camino.
El futuro presidente de EEUU fue una presencia constante, tanto en esa última rueda de prensa como en el resto de la gira internacional de Obama.
Ya a escala bilateral, el presidente estadounidense se deshizo en elogios a la gestión de Merkel, su más estrecha aliada, según ha destacado reiteradamente, y a la que, dijo, depositaría su voto, de ser alemán.
Obama hizo esta apreciación en respuesta a una cuestión en ese sentido y ante la incógnita de si Merkel optará a la reelección para el que sería su cuarto mandato, algo que la canciller por ahora no ha definido, aunque se espera lo haga en los próximos días.