La ultraderechista Marine Le Pen intentó aclarar una de sus medidas más polémicas para las presidenciales francesas del 7 de mayo, la salida del euro, y propuso la cohabitación de dos divisas, una para transacciones nacionales y otra para las internacionales, pues -juzgó- el euro "está muerto".
"Habrá una moneda para las compras cotidianas y otra para las grandes empresas que comercian internacionalmente", expuso Le Pen, en una entrevista publicada hoy en "Le Parisien".
Para la líder ultraderechista, cuyo rival en el segundo turno es el socioliberal Emmanuel Macron, el euro es "en gran parte responsable del desempleo en masa" en Francia, porque no está "adaptado" a la economía francesa.
Le Pen aclaró que si accede al poder negociará con la UE la recuperación de cuatro soberanías para ella "esenciales" -el territorio, la ley, la economía y la moneda- y señaló que si fracasa su negociación lo someterá a referendo a los franceses.
"Si votan no, no podré quedarme en mi puesto", admitió la candidata, cuya propuesta de abandonar el euro genera inquietud en los franceses, pues cerca del 70 % está a favor de continuar en la moneda única.
No obstante, confió en que si gana ese referendo tendrá una posición de fuerza y la UE se verá abocada a aceptar, ya que no querrá que "un país suplementario se vaya" después de lo sucedido en el Reino Unido.
Cómo salir del euro ha generado cierta confusión en el propio Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen.
Ayer mismo, su sobrina y diputada ultraderechista Marion Maréchal-Le Pen, aplazó las negociaciones a 2018, cuando se celebrarán elecciones europeas en las que esperan que ganen partidos eurófobos como el "Movimiento 5 Estrellas" en Italia.
En materia económica, Le Pen rebatió las críticas y consideró que un aumento de la inflación del 0,25 % es "ridículo" en comparación con "los centenas de miles de empleos" que ella dice que creará.
De su alianza para las presidenciales francesas con la derecha eurófoba de Nicolas Dupont-Aignan, la candidata reconoció que tuvo que modificar alguna de sus propuestas.
Entre ellas, aceptó la escolaridad gratuita de los hijos de los inmigrantes, que ella quería prohibir durante un cierto periodo.
De su duelo con Macron -favorito en los sondeos-, se ve con posibilidades de batirle el 7 de mayo y aseveró que él ya se ha empezado a poner nervioso, visto "lo febril y agresivo" que se muestra.
Asimismo, se refirió a la relación con su padre, Jean-Marie Le Pen, su antecesor a la cabeza del ultraderechista Frente Nacional (FN), y confirmó que no se habla con él.
"Yo no soy responsable de sus meteduras de pata", afirmó Le Pen, en alusión las últimas declaraciones considerada homófobas de Jean-Marie Le Pen acerca del policía fallecido en un atentado en París el pasado 20 de abril.