Dos años después del tiroteo que acabó con la vida de 14 estudiantes y 3 maestros, la comunidad de Parkland, en el sur de Florida, recordó la tragedia
Dos años después del tiroteo que acabó con la vida de 14 estudiantes y 3 maestros, la comunidad de Parkland, en el sur de Florida, recordó este viernes de San Valentín a las víctimas de la tragedia y reclamó de nuevo a los políticos acabar con la violencia armada.
"El énfasis no se ha ido, sigue aquí. Este jardín es un reflejo de todo el esfuerzo de mantener el recuerdo vivo y mantener el apoyo para acabar con la violencia armada", indicó a Efe Troy Olsen, padre de una de las alumnas supervivientes mientras rinde tributo a las víctimas frente a un altar.
Recordó que hace dos años junto con su esposa estuvieron aterrorizados a la salida de la escuela Marjory Stoneman Douglas esperando que su hija saliera, y solo varias horas después se enterraron de la tragedia que enlutó a 17 familias.
La escuela secundaria donde el exalumno Nikolas Cruz disparó con un rifle de asalto a todos los que se cruzaron en su camino en un día como hoy hace dos años, abrió hoy con normalidad y varios de sus alumnos participaron durante el llamado "Día de servicio y amor" para honrar a las víctimas.
Sin embargo, así como sucedió en el primer aniversario, muchos de los estudiantes prefirieron honrar en privado a sus compañeros y maestros fallecidos y faltaron a clase, lo que fue evidente en unas casi desiertas instalaciones.
Un pequeño altar a la entrada de la escuela de Parkland, a 78 kilómetros al norte de Miami, con mensajes, flores y pequeños ángeles de cristal recordaba a las víctimas.
Los actos para recordarlas comenzaron la víspera con la "Noche de los padres", un encuentro que reunió a la comunidad en la escuela para que los seres queridos se pudieran apoyar entre sí.
Además, los directivos escolares ofrecieron una guía para los padres con recomendaciones sobre cómo hablar con sus hijos en estos momentos difíciles, así como asesoramiento psicológico por expertos del centro.
Así como la hija de Olsen, son muchos los afectados por estrés postraumático, pese al paso del tiempo.
Hacia el medio día el recuerdo a las víctimas se trasladó a un parque cercano, cuando la ciudad enmudeció por completo, al igual que muchas escuelas del condado que hicieron lo propio.
Padres, sobrevivientes y activistas han llorado la tragedia ocurrida hace dos años en esta tranquila ciudad del sur de Florida de poco más de 25.000 habitantes y lo han hecho saber a través de las redes sociales.
Al tiempo, han criticado lo poco que han hecho los políticos para evitar que algo como esto vuelva a suceder.
"Hace dos años que 17 de mis compañeros de clase fueron asesinados en el colegio. Todos nosotros seguimos intentando recuperarnos, pero ha sido por culpa de la falta de acción de nuestros políticos, que han permitido que esto siga ocurriendo. 2 años. Sin cambio", publicó en Twitter Connor Dietrich.
En este sentido, la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Terrie Rizzo, criticó en un comunicado la política estatal que permite que cualquier persona con más de 21 años pueda comprar armas y municiones.
"Lamentablemente en nuestro estado, cualquiera puede comprar un arma semiautomática, encontrar un lugar altamente poblado y convertirse en una máquina de destrucción masiva", se lamentó Rizzo.
Fred Guttenberg, padre de una de las víctimas, Jaime, y un activista por el control de armas también se pronunció.
"Envié a mis hijos a la escuela donde debían haber estado seguros. No lo estaban. Jaime se convirtió en una víctima de la violencia de las armas. Dos años atrás. Difícil de creer. Cada día es un nuevo viaje en el que trato de aprender cómo seguir hacia delante. Esa es mi realidad", escribió en su cuenta de Twitter.
El pasado 4 de febrero Guttenberg le reclamó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en pleno Discurso del estado de la Unión en el Congreso, que hiciera algo por jóvenes como su hija de 14 años que están en riesgo de morir debido a la violencia armada.
Una postura que también comparte Olsen, que pidió a los políticos fortalecer las "laxas" leyes para el porte de armas.
"Después del incidente aumentaron la edad mínima para comprar armas de 18 a 21, pero muy poco más se ha hecho al respecto (...). Puedo entrar en una tienda y salir con un arma en 15 minutos. Eso está mal", aseguró.