Las muertes por el COVID-19 en China aumentaron en las últimas 24 horas en 31 personas -11 fallecimientos menos que en el recuento del día anterior- hasta sumar en total 2.943 fallecidos, informó hoy la Comisión Nacional de Salud.
Según los últimos datos oficiales, se contabilizaron además 125 nuevos casos -por los 202 del día anterior-, lo que eleva a 80.151 el número de infectados detectados hasta ahora en China.
Todos los decesos se registraron en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, donde hasta la fecha suman 2.834 los fallecidos y 67.217 los casos confirmados.
De las 31 últimas muertes en Hubei, 24 se produjeron en su capital, Wuhan, que permanece en cuarentena desde el pasado 23 de enero.
Asimismo, la Comisión Nacional de Sanidad informó hoy de que en el mismo periodo de 24 horas 2.742 personas fueron dadas de alta tras superar la enfermedad.
Según los datos oficiales, 47.204 pacientes han sido dados de alta desde que comenzó la epidemia, y se ha realizado seguimiento médico a más de 664.899 personas que han estado en contacto cercano con los infectados, de las cuales 40.651 siguen bajo observación.
Sin embargo, hay 587 casos calificados como sospechosos por haber estado en contacto cercano con contagiados, informó el organismo sanitario, de los cuales 434 se encuentran en la provincia de Hubei.
La prioridad del Gobierno chino es ahora "protegerse contra la importación" de contagios desde otros países tras varios días consecutivos con más nuevos casos de COVID-19 detectados fuera del país que en China, donde también ha crecido la preocupación por las recaídas.
Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
