Corea del Norte disparó hoy tres proyectiles al mar como parte de una nueva prueba balística, una semana después del lanzamiento de al menos otros dos cohetes de corto alcance, informaron las autoridades de Seúl.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) señaló que el lanzamiento se realizó en torno a las 7.36 hora local (22.36 GMT del domingo) desde la localidad oriental de Seondeok, provincia de Hamgyong del Norte, en dirección al Mar de Japón (Mar del Este para las dos Coreas).
Los proyectiles recorrieron una distancia máxima de unos 200 kilómetros y alcanzaron un apogeo de 50 kilómetros, según el JCS, que aseguró en un comunicado que el lanzamiento parece formar parte de los ejercicios militares que Corea del Norte viene realizando estos días en su costa oriental y que ya incluyeron un lanzamiento similar el pasado 2 de marzo.
Ese día el régimen de Pionyang disparó lo que se cree fueron al menos dos cohetes guiados de corto alcance desde las cercanías de la ciudad de Wonsan, frente al Mar de Japón.
La propaganda norcoreana difundió fotos de este ensayo balístico así como de las lanzaderas de cohetes empleadas.
Los datos que se conocen hasta el momento indican que tanto los proyectiles disparados hoy como el 2 de marzo parecen corresponder a lo que Corea del Norte ha venido probando desde agosto de 2019 -de hecho la primera prueba de este sistema fue realizada también desde Seondeok- y que los servicios de inteligencia han denominado KN-25.
El KN-25 es un tipo de cohete de artillería disparado desde una plataforma móvil (TEL) que carga cuatro tubos de lanzamiento.
En ese sentido, desde agosto del año pasado Corea del Norte parece estar testando la capacidad del sistema para disparar varios proyectiles con intervalos cada vez más cortos.
Ese ensayo de hace una semana fue la primera prueba de proyectiles en Corea del Norte desde que en Año Nuevo el dictador norcoreano, Kim Jong-un, anunciara que Corea del Norte está desarrollando una nueva "arma estratégica".
Pionyang realizó trece pruebas de armas en todo 2019, año que quedó marcado por la fracasada cumbre de Hanoi, en la que Washington consideró insuficiente la oferta de desarme de Pionyang y se negó a levantar sanciones.
Desde entonces, las conversaciones sobre desnuclearización entre ambas partes permanecen atascadas.
