La actividad de las empresas chinas ha registrado en mayo un fuerte rebote ante el levantamiento de las medidas de confinamiento para frenar la propagación de la Covid-19, según el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que ha subido hasta los 54,5 puntos desde los 47,6 del mes anterior, situándose por primera vez desde el pasado enero en territorio expansivo tras registrar su mayor incremento mensual desde enero de 2011, con especial intensidad en el sector servicios.
En concreto, el índice PMI del sector servicios ha registrado en mayo su mayor subida mensual desde octubre de 2010, situándose en los 55 puntos, frente a los 44,4 del mes anterior, su primera expansión desde el pasado mes de enero, mientras que el dato correspondiente al sector manufacturero ha subido hasta los 50,7 puntos desde los 49,4 de abril, según los datos de la consultora Caixin.
En el sector servicios, la reanudación de las operaciones comerciales y una mejora en la demanda de los clientes permitieron la primera mejora en los nuevos pedidos desde el pasado mes de enero enero, registrando la tasa de expansión más fuerte desde septiembre de 2010. En este sentido, los datos indicaron que el aumento fue respaldado en gran medida por una demanda interna más firme, ya que los nuevos negocios de exportación continuaron cayendo en mayo.
"En general, la mejora en la oferta y la demanda aún sigue sin compensar completamente las consecuencias de la pandemia, y se necesita más tiempo para que la economía vuelva a la normalidad", ha señalado Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight, para quien las empresas siguen siendo prudentes a la hora de contratar más personal, aunque se muestran relativamente optimistas sobre la recuperación de la economía china.