Al menos 455 marroquíes, la mayoría mujeres, que trabajan para una compañía española en una planta de acondicionamiento de fresa y frutos rojos en las cercanías de Larache (norte de Marruecos) han dado positivo por coronavirus tras un test masivo realizado en sus fábricas.

Un responsable de las autoridades locales en la región informó de que esa cifra es aún provisional y es el resultado de un test realizado a más de 4.000 de sus obreras el pasado miércoles.

Por su parte, el ministerio marroquí de Sanidad anunció que en la región de Rabat-Salé-Kenitra, que incluye la localidad de Lalla Mimouna, donde se ubica esa factoría de frutos rojos, registró 457 casos nuevos de coronavirus, sin dar más precisiones, aunque la cifra en sí misma es una de las peores de la evolución diaria del virus.

Fuentes de la empresa Frigodar, que tiene su sede central en Sevilla, confirmaron a Efe que los servicios del ministerio de Sanidad marroquí acudieron el pasado miércoles a varias plantas de la compañía donde se acondicionan y envasan frutos rojos para realizar un test rutinario a las obreras.

El pasado lunes, la Federación marroquí de la Liga de los Derechos de las Mujeres (FLDM) advirtió en una misiva envida a las autoridades marroquíes de que algunas empresas de producción de fresas en la población de Lalla Mimouna no respetan las medidas preventivas para proteger a su empleados del Covid-19.

La presidente de la FLDM, Latifa Bouchoua, explicó a Efe que algunas de esas fábricas no han respetado las reglas establecidas por el ministerio de Sanidad para guardar la distancia social en los lugar de trabajo y en los medios de transporte de los obreros.

Los trabajadores del sector del fruto rojo (casi todas mujeres), como los del sector agrario en general, tienen tradicionalmente unas condiciones muy precarias de trabajo, tanto en salarios como en cobertura social o medios de transporte.

El pasado 10 de este mes, el Gobierno marroquí anunció varias medidas de desconfinamiento dentro del "estado de emergencia sanitaria", que sigue vigente hasta el 10 de julio, y dividió el territorio del país en dos zonas, cada una con modalidades diferentes para flexibilizar el confinamiento.

La zona con mayores restricciones (Zona II) es el eje atlántico Tánger-Casablanca, donde se encuentra precisamente la planta de acondicionado de fresas y donde se concentra una gran parte de la población y de la actividad económica, además de las ciudades de Marrakech (sur) y Fez (centro).