Francia informó este viernes de que en las últimas 24 horas ha registrado 14 muertes por la COVID-19 en sus hospitales, lo que eleva el total de fallecidos a 29.617 desde el comienzo de la pandemia, mientras que el número de hospitalizados ha bajado de los 10.000.

En un comunicado, la Dirección General de la Salud (DGS) señaló que este viernes había 727 enfermos en cuidados intensivos, 25 menos que el día anterior, y un total de 9.970 personas ingresadas en los hospitales.

Del total de fallecidos en Francia, dos de cada tres han muerto en hospitales (19.160 sobre 29.617), según las autoridades, que no ofrecerán nuevas cifras sobre fallecidos en residencias de ancianos y centros de dependencia hasta el próximo martes.

La situación en la Francia metropolitana es especialmente sensible en Normandía (norte), donde la tasa de reproducción del virus ha aumentado esta semana y se sitúa ahora mismo en 1,6, que se explica en parte por las masivas operaciones de test practicados a la población y por la detección de varios nuevos casos en torno a la ciudad de Ruán.

Las autoridades sanitarias, asegura el comunicado, están "particularmente vigilantes" de la evolución en Normandía, aunque aseguran que la circulación del virus está controlada.

Prueba de que el virus continúa circulando son los focos de la enfermedad: 251 desde el pasado 9 de mayo, de los cuales 7 son nuevos y otros 126 ya no están activos.

Cuatro regiones francesas, sobre todo en el norte y este del país, concentran el 75 % de enfermos hospitalizados en cuidados intensivos.