La economía muy bien, la política muy mal

En los últimos años, todos los organismos internacionales están elevando las previsiones económicas que había sobre España, y están situando el crecimiento económico de nuestro país, en un 2,8 % del PIB, el más importante de toda Europa. España volvió en 2017 a crear casi medio millón de empleos. Es el cuarto año consecutivo, que dejan el número total de ocupados en los 18,9 millones, un 2,6% más que el año anterior. Desde que el mercado laboral tocó suelo a comienzos de 2014 se han creado algo más de dos millones de empleos, en concreto 2.047.000.   La crisis económica siempre negada por el PSOE y nunca bien atajada, provocó que se perdiesen 10 años de crecimiento, y millones de puestos de trabajo con cierres de infinidad de empresas. El gobierno del PP una vez más ha enderezado las arcas públicas y ha remediado los destrozos económicos de la izquierda. Gracias a sus  políticas económicas se ha liderado el crecimiento de la Eurozona y recuperado la confianza de los mercados, a pesar del discurso radical y económico de la izquierda y el empeño del separatismo catalán de destrozar su economía y la de nuestro país. Aunque “los de siempre” estén anclados en su discurso catastrofista la realidad es que en estos últimos 8 años, ni funcionarios ni pensionistas han dejado de percibir sus retribuciones puntualmente, y los ciudadanos siguen recibiendo todos los servicios públicos con calidad. Como siempre el PP muy bien en economía, en garantizar la propiedad privada y los derechos individuales, pero…muy mal en política. Los buenos datos económicos no garantizan que el PP consiga, de momento, un cambio de tendencia en las encuestas electorales que ofrecen a Ciudadanos una victoria sobre el PP, PSOE y Podemos. Churchill ganó la guerra y perdió las elecciones. Un año y medio para las urnas municipales en un 2019 repleto de bombas judiciales para el PP, y que irán estallando a lo largo de los próximos meses por todos los flancos y en varias comunidades autónomas: la Gürtel, Púnica, Lezo, Taula, Caja Madrid, Cifuentes.. La maldita corrupción estará en el menú del día todas las semanas, de todos los meses hasta la fecha prevista de los comicios, y perfectamente amplificado por todas las terminales mediáticas financiadas por la izquierda, que tan sólo se preocupan de airear continuamente todos estos asquerosos casos de corrupción del PP, sólo los del PP. El PP necesita tomar medidas drásticas y contundentes en todos estos casos, y “hacer política”, su gran problema. Con un sobresaliente en economía, que nos ha sacado de los escombros en que nos dejó la izquierda, se gana una “batalla”, pero no es suficiente para lograr una victoria frente a Ciudadanos que mantiene una virginal hoja de servicios, porque no ha asumido todavía ninguna clase de la responsabilidad y así es difícil equivocarse.