El IAM edita una guía que identifica los comportamientos que pasan desapercibidos en la sociedad y que contribuyen a la violencia macchista
La iniciativa 'El machismo que no te pega', una guía didáctica impulsada por el IAM para promover en la juventud la detección de los micromachismos o comportamientos sexistas inivisibles, ha sido presentada hoy en Cádiz por la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Elena Ruiz.
La guía, impulsada por el IAM a través de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, identifica comportamientos que pasan desapercibidos en la sociedad y que contribuyen a reproducir la desigualdad de género y la violencia machista.
La iniciativa, que se desarrollará en todas las provincias a través de la difusión de 3.000 ejemplares en papel en institutos de educación secundaria, va dirigida a toda la comunidad educativa de secundaria, y especialmente al alumnado de 12 a 16 años.
La guía va acompañada de talleres provinciales en los institutos y de dinamización en redes sociales, y tiene un público objetivo de más de 680.000 jóvenes.
Con un lenguaje "ameno y cercano a la juventud", ha explicado Ruiz, esta herramienta didáctica describe como micromachismos "aquellos comportamientos sexistas asentados en la sociedad que llevan a cabo los hombres, muchas veces inconscientemente, que pasan desapercibidos y se naturalizan, y que acaban limitando la autoestima y la libertad de las mujeres".
Entre ellos, la guía ahonda en el modelo de belleza que la moda y la publicidad imponen sobre las mujeres, así como en el papel de la mujer como objeto sexual al alcance de los hombres.
Vinculado a ello, el texto también advierte de cómo en las agresiones sexuales se responsabiliza a la víctima en función de su forma de vestir, sus horarios o sus hábitos, justificando así que un hombre atente contra su libertad sexual y su cuerpo.
En este sentido, la directora del IAM ha destacado la campaña del IAM #AcudeEscuchaAcompaña, una iniciativa de sensibilización en materia de violencia sexual dirigida a la población en general, con el fin de promover el apoyo a las víctimas y el rechazo a toda actitud machista que justifique a los agresores.
Así, Ruiz ha recordado que la violencia sexual se sigue explicando desde análisis sexistas y mitos que perpetúan la violencia estructural contra las mujeres y que conceden justificación a los agresores, por lo que ha hecho una llamada a la concienciación y al apoyo a las víctimas.
El lenguaje sexista es señalado en la guía como otro de los micromachismos más arraigados, ya que "se piensa como se habla", y se recuerda que las lenguas evolucionan y se adaptan a los nuevos tiempos.
La elección de los juegos y juguetes con los que niños y niñas aprenden a socializarse; la reproducción en la literatura, el cine y la música de la idea de amor romántico como sinónimo de dependencia y sumisión; las letras musicales machistas o la enorme desigualdad salarial y mediática en el deporte son otros de los micromachismos detallados.
Junto a ello, se destaca el control de la intimidad (claves en redes, fotos) por parte de la pareja como supuesta prueba de amor, al tiempo que se incide también que es machismo la falta de participación equilibrada de los varones en el trabajo del hogar y del cuidado de las personas