El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada ha organizado la 38 edición del Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería en Neurociencias (AEEN), al que han acudido 160 profesionales y en el que se van a tratar temas como el abordaje integral al paciente neuroquirúrgico con procesos intracraneales, la seguridad del paciente en el entorno hospitalario y la intervención de Enfermería en pacientes con patologías neurológicas degenerativas.
La enfermería en Neurociencias constituye una figura clave en la vigilancia y seguimiento de estos pacientes, ya que tiene el mayor contacto con las necesidades del mismo y representa el factor de continuidad en el trabajo asistencial, informa la Junta de Andalucía en una nota.
En el congreso, cuyo lema es 'Neuroenfermería ante la patología tumoral y degenerativa' compartirán sus experiencias congresistas y expertos de reconocido prestigio nacional, donde se pondrán de manifiesto los últimos avances en cuidados neuroquirúrgicos y neurológicos.
Los profesionales de enfermería forman parte de un equipo multidisciplinar compuesto por Neurocirugía, Neurología, Neurorradiología, Neuropediatría, Neurofisiología y Neurooncología.
Estos participan en el proceso quirúrgico, aportando al paciente seguridad y cuidados enfermeros especializados de máxima calidad.
También están implicados en los proyectos de investigación en cuidados basados en la mejor evidencia clínicamente aplicable, y en otras actividades tales como el Boletín Bimestral de Enfermería de la AEEN.
Una de las principales ponencias en este congreso ha sido la craneotomía con paciente despierto. El hospital granadino realiza desde hace dos años intervenciones por patologías cerebrales con pacientes despiertos.
Neurocirujanos de este hospital, en colaboración con un equipo multidisciplinar, operan a pacientes con crisis epilépticas o con tumores cerebrales, con un sistema anestésico que permite despertar al paciente en un momento de la intervención quirúrgica.
La enfermería participa en estas intervenciones con el paciente despierto en una fase de la cirugía a fin de poder localizar en su cerebro las zonas destinadas a controlar el lenguaje y garantizar así que no queden secuelas significativas tras la operación.
El objetivo de esta técnica quirúrgica es que el paciente se convierta en 'cocirujano', y que sea partícipe del proceso.
Para ello, es necesario un entrenamiento psicológico previo que permite tener controlado cualquier situación de ansiedad.
Durante la operación, los pacientes conversan y cumplen con las peticiones que le indica el equipo.
Estos procedimientos quirúrgicos tienen una duración de tres horas, se desarrollaron a la perfección siendo posible la resección de las lesiones cerebrales sin secuelas significativas.