La Policía Nacional ha detenido en Motril (Granada) a un hombre de 46 años que accedió a una vivienda escalando por la fachada y que, al ser descubierto por los inquilinos, subió a la azotea y cayó a la vía pública desde una altura de unos siete metros, sufriendo una fractura de fémur.
Los hechos se desencadenaron cuando el perro de los inquilinos comenzó a ladrar de forma compulsiva, lo que sobresaltó a los moradores, un matrimonio que en ese momento se encontraba durmiendo.
Uno de ellos salió al pasillo y se encontró deambulando a un individuo semidesnudo y con un bolso en la mano propiedad de la inquilina. Al verse sorprendido, emprendió la huida y saliendo por una ventana inició el descenso por la fachada del edificio, intentando saltar a otro colindante, momento en el que al parecer perdió el equilibrio y cayó al vacío desde una altura de unos siete metros.
Estos hechos fueron observados por varios testigos, quienes aportaron a los agentes las características y descripción física del individuo.
Los policías realizaron una rápida inspección de las calles colindantes, interceptando en una de ellas a un individuo que reunía las características del descrito por los inquilinos y los vecinos. De hecho, reconoció a los agentes que se había roto la pierna de un salto desde una ventana.
El hombre fue detenido y trasladado por una ambulancia al hospital para ser atendido de las lesiones causadas por la caída.
El bolso, dinero y tarjetas de crédito que sustrajo de la vivienda fueron recuperados y devueltos a los legítimos propietarios por los agentes, que pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.
