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Provincia de Granada

Piden ocho años de cárcel a acusado de intentar matar a un hombre con una navaja y un palo

Solicitan que tenga prohibido acercarse la víctima a una distancia inferior a 300 metros o comunicarse con ella durante un período de doce años

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La Fiscalía ha solicitado ocho años de prisión para un hombre de 48 años, natural de La Carolina (Jaén), acusado de intentar matar con un palo y una navaja a un hombre al que propinó un fuerte golpe en la cabeza y al que dejó herido en una calle de Granada tras asestarle un puñalada en el pecho.

El Ministerio Público, según recoge el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe, atribuye a Esteban M.C. un delito de homicidio en grado de tentativa y, además de la pena de cárcel, pide que tenga prohibido acercarse la víctima a una distancia inferior a 300 metros o comunicarse con ella durante un período de doce años.

Los hechos, por los que será juzgado el próximo 27 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada, ocurrieron sobre las 20.15 horas del 31 de agosto de 2013, cuando un hombre de 49 años estaba en la calle Tórtola de Granada, cerca de la estación de ferrocarriles, y se encontró con el acusado.

Según relata la Fiscalía, guiado por un "manifiesto y evidente" propósito de atentar contra su vida y valiéndose de un palo de madera y una navaja que portaba, se acercó al mismo y le propinó un fuerte golpe en la cabeza con el palo, que se partió en dos.

Seguidamente, con el uso de la navaja, le asestó una puñalada en el pecho, a la altura del esternón, se marchó rápidamente de allí por las calles adyacentes y dejó en el lugar de los hechos un bastón partido en dos y un palo de madera, ambos machados de sangre.

Dos policías auxiliaron al herido, que fue trasladado al hospital, y decomisaron los objetos empleados en la agresión, indica el fiscal.

El hombre sufrió heridas y lesiones que, además de una primera asistencia facultativa, requirieron tratamiento quirúrgico, con secuelas como cicatrices.

Las referidas lesiones pudieron conllevar peligro para su vida y afectaron a alguna arteria mamaria, incluso aunque en el momento de la exploración no había sangrado activo y la herida penetrase en la cavidad pleural sin que conste daño en el tejido pulmonar.

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