La defensa de Juana Rivas solicitará al Tribunal de Cagliari (Italia) un permiso para que sus dos hijos, de 11 y 3 años, puedan estar con ella en las vacaciones de Semana Santa y verano en Granada.
La pretensión es que puedan estar en un "ambiente familiar donde han vivido en los últimos tiempos", junto a su madre y sus abuelos, por el "exclusivo interés de los menores", según ha detallado a Europa Press la letrada que ejerce su defensa en Italia, María Eugenia Álvarez, que preparará en las próximas semanas su solicitud.
Este mismo tribunal, que es el que lleva el proceso para dirimir sobre la custodia de los pequeños, autorizó el pasado diciembre a Juana Rivas a tener a sus dos hijos en Navidad, pero en Cerdeña y no en España como ella había solicitado, por lo que se trasladó hasta allí esas fechas, aunque la pretensión es que ahora puedan viajar ellos a España durante sus vacaciones escolares.
La Primera Sección de lo Civil del Tribunal de Cagliari celebró este pasado martes una vista para nombrar al perito encargado de elaborar el informe sobre la evaluación de los menores, el cual será "absolutamente determinante" de cara a la decisión que se tome sobre su custodia y el régimen de visitas.
Este técnico ha decidido coger todo el tiempo que prevé el código de enjuiciamiento civil italiano para elaborar este "complejo" informe en el que se evaluará a los padres, a los menores, la relación entre ellos con sus progenitores y el ambiente familiar en el que mejor y más equilibrados viven, entre otros extremos.
Así, se ha fijado de plazo máximo hasta el 27 de septiembre para que se celebre una nueva audiencia en la que se presenten los resultados de su trabajo, junto al realizado por los peritos designados por la defensa de la madre y el padre.
Actualmente el padre tiene la guarda y custodia provisional de los pequeños después de que Juana Rivas se los entregara a finales del pasado agosto tras pasar un mes ilocalizable con ellos incumpliendo la orden judicial que le obligaba a hacerlo alegando una situación de presuntos malos tratos.
A raíz de esta situación, Rivas ha sido procesada por el Juzgado de Instrucción 2 de Granada por presuntos delitos de desobediencia judicial y sustracción de menores.
La Fiscalía de Granada ha solicitado para ella la pena de cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y la inhabilitación especial para ejercer la patria potestad sobre los niños por un plazo de seis años.
Su expareja, el italiano Francesco Arcuri, que ejerce la acusación particular en la causa, le ha pedido cinco años de prisión y ocho años de inhabilitación para ejercer la patria potestad. Le atribuye dos delitos de sustracción de menores, por los que solicita la pena antes citada o, subsidiariamente, un delito de desobediencia de orden judicial por el que pide nueve meses de prisión y el mismo periodo de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad.
En concepto de responsabilidad civil, el padre de los menores reclama que Juana Rivas le abone por los "daños materiales y morales ocasionados" una indemnización de 30.000 euros, más intereses.