La Universidad de Granada ha trasladado a la Fiscalía provincial las seis denuncias formalizadas por estudiantes contra el mismo profesor de Educación por presuntos casos de acoso y otras actitudes inapropiadas que han recibido este jueves la contestación masiva del movimiento estudiantil.
Fuentes de la Universidad de Granada han informado a Efe de que la rectora, Pilar Aranda, ha firmado este jueves la documentación necesaria para trasladar a la Fiscalía Provincial las denuncias presentadas por estudiantes de la institución académica por posibles casos de acoso.
La Universidad remite la causa a una esfera judicial con el informe elaborado por Inspección de Servicios y con el testimonio de las denunciantes.
La causa comenzó con una primera denuncia de una estudiante de Pedagogía contra un profesor, actualmente de baja, al que acusó de acoso y comportamientos inapropiados durante una tutoría y que le llegó a hablar de actitudes sexuales o sobre las fotografías de sus perfiles personales.
A esta primera denuncia se sumaron otros cinco casos de alumnas del mismo docente y una persona más que relató ante la Unidad de Igualdad comportamientos similares, una séptima que consta como testigo porque expuso un posible acoso a una amiga.
Antes de que la Universidad concluyera el expediente que ha enviado a la Fiscalía, las denunciantes han recibido este jueves el masivo apoyo de sus compañeros, que se han concentrado en la Facultad de Educación contra el acoso y para exigir que se depuren responsabilidades y se proteja a las víctimas.
Alrededor de un millar de personas ha coreado lemas como "fuera machistas de la universidad", o "con toga o sin toga, mi cuerpo no se toca" y han reclamado "respeto y no piropos".
La estudiante que formalizó la primera denuncia ha explicado a Efe que desde que trasladó la queja en la Unidad de Igualdad y se activó el protocolo antiacoso ha recibido decenas de llamadas y mensajes de otros alumnos que también han presenciado o sufrido comportamientos reprobables del mismo docente.
Ha apuntado además que la Universidad le ha buscado ayuda psicológica, que ha sentido miedo pero también el apoyo de la comunidad estudiantil y que eligió tramitar la causa desde la Unidad de Igualdad y no con una denuncia en el juzgado o en la policía al considerar que era el camino más correcto y que la institución académica era parte de la causa.
Durante las protestas de este jueves, al menos otras cinco personas han contactado con la plataforma creada en redes sociales contra el presunto acosador para sumarse a la lista de posibles víctimas.
Además, se ha redactado un documento con comportamientos estandarizados del docente denunciado que están firmando de manera masiva estudiantes para reforzar las quejas, según ha adelantado la primera de las denunciantes.
