Comprar artículos de calidad es muy importante. Las empresas lo tienen claro, y es que tan solo con esa calidad se garantiza la satisfacción del cliente, y hace que la marca sea percibida distanciándose de la competencia.
Este requisito es clave a la hora de iniciar una negociación con el cliente, y de poder cerrar finalmente el trato.
La
tienda online Conely es un claro ejemplo en cuanto a calidad se refiere. En su catálogo podemos encontrar productos muy variados, económicos, pero siempre respetando la máxima calidad. Es decir, que consiguen una relación entre calidad-precio que podemos definir como óptima.
La calidad: el factor diferenciador de una tienda online
¿Qué es lo que hace exactamente la calidad y por qué es algo tan importante? El principal objetivo de la calidad es aportar valor al cliente: es decir, que le dará al cliente más de lo que está esperando (superará sus expectativas).
Los expertos aseguran que, si le ofreces a un cliente, no lo que quiere, si no lo que nunca se habría imaginado que llegaría a querer (generar necesidad de compra), llegará a la conclusión de que era algo que siempre había deseado.
Por ejemplo, las
antigüedades Granada de la tienda online Conely son muy especiales, auténticas y capaz de casar a la perfección con la decoración que tenemos en nuestro hogar.
Es posible que un cliente potencial esté buscando un determinado artículo para integrarlo en la decoración, pero que no tenga muy claro lo que necesita y busque algo de asesoramiento. Al examinar ese catálogo de antigüedades, ante tanta variedad, calidad y buen precio, seguramente se termine decantando por algún producto, y es posible que ni tan siquiera se hubiese planteado comprarlo.
Conocer las necesidades del cliente: el pilar base de la calidad
Por mucho que nos esforcemos en comercializar tan solo artículos de calidad, de nada servirá si no es lo que ha estado buscando el cliente, si no conocemos sus necesidades.
Previamente habrá que tener una idea de lo que va a consumir y presentárselo de la mejor manera posible. Por supuesto, para ello habrá que conocer el producto en detalle, ofrecerlo como técnicamente perfecto, y dar un buen servicio y un trato que sea inmejorable. Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta la gran competencia que hay en el sector de las ventas online, tendremos que encontrar la manera de ajustar los precios, tanto para el cliente, como para la entidad (encontrar la manera de que
todos ganen).
Para terminar, es importante saber que existen algunas normas que garantizan la calidad del mercado (lo que se conoce como normas ISO). Estas normas permiten conseguir la aprobación de un proveedor de producto.
El objetivo principal es ofrecer a los compradores una determinada confianza en su productos o servicios para que satisfagan unos mínimos criterios de calidad.
Si la calidad no es lo más importante de un negocio, o uno de los factores más importantes, es indicativo de que algo está fallando.