Compañeros de profesión, amigos y representantes de la sociedad española coincidieron ayer en señalar que con la muerte de Luis García Berlanga se va uno de los cineastas más importantes de todos los tiempos y se cierra una época dorada de la cinematografía española.

Luis García Berlanga, guionista, director y presidente honorífico de la Academia de Cine, falleció ayer por mañana en su domicilio madrileño a los 89 años de edad.

Berlanga, mito del cine español por el trío de obras maestras formado por ¡Bienvenido, Mr. Marshall! (1952), Plácido (1961) y El verdugo (1963), nació en Valencia el 12 de junio de 1921 en el seno de una familia burguesa.
Su muerte, según un portavoz de la familia, le llegó “de mayor” y “tranquilamente”.

Sin embargo, con la fina ironía que le caracterizó toda su vida, en su última entrevista, que publica hoy el suplemento dominical del diario ABC, el cineasta dijo: “El dolor me jode, pero morirme me jode más”.

La actriz Concha Velasco, que protagonizó en 1999 Paris-Tombuctú, la última cinta del cineasta valenciano, apeló también a ese carácter para glosar la figura del cineasta: “Sin la ironía, sin el humor y sin la crítica social del cine de Berlanga no se entendería la historia de España” de la segunda mitad del siglo XX.

Velasco añadió, en declaraciones a Efe, que Berlanga fue “uno de los tres directores más grandes de la historia del cine junto a Federico Fellini y Billy Wilder”.
Por su parte, el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, ha lamentado la muerte de “uno de los cineastas más importantes de todos los tiempos”.

De la Iglesia señaló en un comunicado que Plácido y El verdugo son dos de las mejores películas del cine español y que Berlanga está entre “los directores más importantes del cine mundial”.

El actor Juan Luis Galiardo, que trabajó en 1993 a las órdenes de Luis García Berlanga en Todos a la cárcel destacó que con el fallecimiento del “inteligente” cineasta se muere la época dorada del cine español, la de los grandes creadores de historias.

“Se nos ha ido un maestro”, añadió Galiardo, y añadió que fue un hombre “inteligente”, “trasgresor” y “uno de los grandes cineastas del mundo”.

También la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, destacó que Berlanga y Juan Antonio Bardem “reinventaron” la cinematografía española, con “un cine original, propio y de alta calidad”.

En sendos telegramas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, enviaron su pésame a la familia del cineasta valenciano.

Zapatero destacó que Berlanga, “uno de los grandes creadores de la cultura española”, elevó a la comedia “al más alto rango de la creación y, como en la tradición clásica, supo hacernos reír señalando el espíritu de una época con una profundidad extraordinaria”.

Por su parte, Rajoy aseguró que la obra del cineasta “quedará en la memoria de todos y constituye ya un valioso legado para las nuevas generaciones”.

Después, en un mitin pronunciado en el municipio tarraconense de Vila-Seca, el líder del PP ha comentado: “¡ Qué bien nos iría en nuestro país si hubiera en los tiempos en que vivimos muchos Luis García Berlanga!”.

Berlanga apareció en público por última vez el pasado mes de mayo para inaugurar la sala de cine que lleva su nombre en Madrid.

Acudió en silla de ruedas y “ya no hablaba ni conocía a nadie”, recordó a Efe el director Manuel Gutiérrez Aragón, a quien se le quedó grabado un gesto de Berlanga: “Se llevó un dedo a la cara y se dibujó unas lágrimas”.

El cineasta será enterrado hoy a las 15,00 horas en el cementerio de Pozuelo de Alarcón. Sus restos fueron velados a partir de las siete de la tarde de ayer y hasta la medianoche en la Academia de Cine que volverá a abrirse hoy desde las 10,00 horas a las 13,00 horas, cuando el féretro sea llevado al cementerio de esa localidad madrileña.

EL PUEBLO DE MR. MARSHALL

Permitió “localizar a Guadalix en el mapa”, pueblo que pasó a ser conocido como el lugar donde se rodó Bienvenido Mr. Marshall, uno de los filmes más populares del cineasta valenciano.

Y por ello, con motivo de su fallecimiento, quiere rendir un homenaje al cineasta con diversos actos.

Además de decretar tres días de luto oficial y de que las banderas se hayan situado a media asta en señal de duelo, el alcalde explicó que se va a plantear al consejo municipal el nombramiento de García Berlanga como Hijo Predilecto de Guadalix.

También han pensando en dedicarle una calle y los alumnos del único Instituto de Secundaria del pueblo, que lleva el nombre del director, le rendirán un pequeño homenaje el lunes, a las 11,00 horas, momento en que guardarán un minuto de silencio en su memoria.

Todo ello para recordar un rodaje que supuso una importante ayuda económica para todos los que participaron en él y para el pueblo en general en un momento difícil en España.

Un rodaje al que el pueblo ya homenajeó en 2002 cuando se cumplieron 50 años en un acto al que asistió García Berlanga.

Y que se volvió a recordar en 2007 con la inauguración de un conjunto escultórico formado por una figura que representa a Manuel Morán y otra a un jovencillo vestido de andaluz, que porta carteles con las palabras Bienvenido, Hola y Welcome, las que portaban los supuestos lugareños de Villar del Río en el filme.

Acto al que ya no pudo asistir Berlanga, por encontrarse delicado de salud, y en el que estuvo representado por su hijo Jorge.

Agradecimientos que se unen al recuerdo que la película dejó en Guadalix y que permanece inalterable en el edificio del Ayuntamiento.