Aunque nació en Móstoles (Madrid) y trabaja en Toledo,
Marta del Valle tiene unas
raíces rondeñas muy arraigadas, tanto que ha elegido la ciudad del Tajo como el
escenario de su primera novela, a la venta desde el 4 de diciembre.
Únicamente pasó cuatro años de su infancia en la ciudad soñada, pero considera que
Ronda es “un sitio especial, con un encanto infinito”, que hace que siempre tenga ganas de volver a disfrutar de la familia y de las amigas que aún le quedan aquí.
Carmen, la protagonista de su novela ‘Una forma peligrosa de querer’, pasa por una etapa de reflexión entre sus monumentos, sus calles y sus gentes, escenarios y personajes -reales en algunas ocasiones-, que hablan de amor, de amistad, de erotismo, y del “valor de nuestra esencia”.
¿Por qué elige Ronda como escenario de su primera novela?
–Por todo el cariño que le tengo a Ronda y a toda la Serranía, principalmente. Al tener todas mis raíces familiares allí, y al seguir pasando tantísimo tiempo allí , porque además de familia tengo amigas en Ronda, es para mí un sitio especial y con un encanto infinito.
¿Cuál es su vinculación con Ronda?
–Toda mi familia es de Ronda, yo nací en Madrid porque mis padres vivían aquí, pero posteriormente nos mudamos allí y estuve cuatro años, desde los 5 hasta los 9 años, viviendo en Ronda. En Madrid están mi hermano, mi padre, mi tío y un sobrinito, pero los demás, mis tías y mis primos están en Ronda.
Su profesión está alejada del mundo literario, ¿cómo empieza a escribir?
–Estudié Ciencia y Tecnología de los Alimentos y trabajo en la zona de Toledo. Me dedico al control de calidad de los procesos de producción en industrias alimentarias. Llevo siete años en esto, aunque escribiendo llevo mucho más. He escrito toda mi vida. Desde que tengo uso de razón recuerdo tener cuadernos con cuentos, con historias, engatusar a mis amigas para compartir diarios, es algo que me viene de serie, pero fue a raíz de la pandemia cuando empecé a tomármelo más en serio porque tenía claro que realmente es lo que me gusta.
¿Cómo ha sido esa formación?
–Hice un curso intensivo de un mes y, moderado por la misma mentora, pasé a un club de escritura en el que me formo todo el año. Es un club en el que damos las clases de forma online y estamos en contacto escritores de diferentes zonas de España. Se llama ‘Club de Escritoras Extraordinarias’, somos todas mujeres. La mentora es Rachel Bels, una escritora emprendedora, que es también lo que ella nos enseña, porque no trabaja con ninguna editorial. La verdad es que tuvo bastante éxito con sus primeros libros, y decidió ayudar a otras escritoras a pulirnos. Poco a poco fue creando este club y nos mantiene formadas a todos los niveles, no sólo a un nivel literario, de cómo construir una novela y de cómo darle forma, sino también cómo poder materializarlo y publicarlo.
¿Ha realizado trabajos previos a esta novela?
–Publicar como tal no, pero antes de esta novela empecé a abrirme más en redes sociales, a compartir esta afición de forma más pública, a compartir reflexiones, pensamientos, ideas, pero sin ser algo tan trabajado con una novela.
¿Cuánto tiempo le ha llevado la novela?
–Todo el proceso un año, la parte parte creativa, ocho meses, porque tenía la idea muy madurada. Fue a raíz de empezar a formarme cuando le empecé a dar forma, pero es algo que llevaba pensando desde hace bastante tiempo.
¿Qué cuenta esta historia?
–’Una peligrosa forma de querer’ es un viaje por Ronda, entre sus calles, sus monumentos, sus gentes, sus eventos, que sirve de escenario en 2018 a Carmen, nuestra protagonista. Lo que le sucede es que se encuentra en un momento difícil porque ve morir a una de las personas más importantes de su vida, que es tía Manuela, y esto lo que le provoca es que poco a poco va interiorizando la forma de ser y pensamientos de esta persona que ya no está a su lado, porque de forma inconsciente es una forma de sentirla más cerca. Y también provoca que ponga más patas arriba su relación con Javier. Al final es una historia de amor, pero no una historia de amor al uso, y tiene muchísima amistad, erotismo, y una parte reflexiva, que al final remueva al lector y que le anime a crecer de alguna manera.
Habla de escenarios reales de Ronda, y ¿también de personajes reales?
–Sí, hay algunos personajes reales, es verdad que los principales no, son ficticios, pero cuando digo que está ambientado en Ronda y con su gente incluyo negocios populares de la ciudad, ahí sí entran personajes que existen.
La novela también habla de la dependencia, la culpa y el miedo.
–Al final abarco muchas cosas que tienen que ver con el amor, es una novela que te anima a darle el valor a nuestra esencia, y cómo a veces la culpa y el miedo nos arrastra por un camino que realmente puede ser que no nos pertenezca. Es una novela reflexiva y de muchas emociones, porque la protagonista se encuentra acompañada de sus cuatro amigas, que son también rondeñas, y le dan una chispa muy divertida.
¿La historia de Carmen podría ser la de cualquiera?
–Todos hemos sufrido por amor y todos hemos curado heridas también gracias al amor, considero que es muy fácil sentirse identificado.
¿Cuál es la reflexión final?
–Es un final cerrado en muchos aspectos pero se abren otros escenarios que sí que invitan a que haya una segunda parte. Por supuesto es un final positivo, porque lo que busco es remover al lector y que le anime a crecer, no que le haga meterse en el pozo más todavía. Nos pone los pies sobre la tierra, no es una historia de amor idílica, pero muestra que eso realmente es positivo también.
La novela se publicó el 4 de diciembre, ¿habrá una presentación en Ronda?
–Sí, me planteo presentarla en Ronda. Me haría muchísima ilusión. Ahora puede encontrarse en Amazon en formato libro y ebook, pero me gustaría compartirla en alguna librería de la ciudad. En Amazon está muy bien posicionada desde el primer día de lanzamiento, me colocó en segunda posición en últimas novedades y he estado entra la cuarta y la quinta en ficción femenina y mujer contemporánea.
¿Algo nuevo entre manos?
–Mi mente nunca descansa. Antes de empezar la primera novela ya tenía ideas para la segunda. Quiero disfrutar de la gran acogida que está teniendo, pero tengo cosas planteadas para una segunda parte, una tercera y lo que venga.
Y además tiene un componente solidario.
–Con todas las reseñas que estoy recibiendo en Amazon estoy enviando una pulserita solidaria de CEAFA (Confederación Española de Alzheimer), que además esta enfermedad está relacionada con la historia de alguna manera, y para mí significa mucho ayudarles con este granito de arena.,