«No todo es malo», admitía esta semana la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, tras anunciar una supuesta «buena medida» para los ciudadanos, que resumió en una bajada del 12 por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de cara al próximo ejercicio 2013. Casi admitiendo el continuado castigo a los ciudadanos, Fernández quiso presentar la mejor cara de un equipo de Gobierno obsesionado con el ahorro y que, de no ser por la trampa, difícilmente renunciaría a seguir esquilmando los ya dañados bolsillos ciudadanos con el impuesto más esencial para los Ayuntamientos, y que con la crisis, se convierte en una de las principales fuentes de ingresos de las también dañadas administraciones locales.
El parche se puso enseguida: «Gracias a la revisión catastral que se está realizando», explicaba la alcaldesa, quien en su discurso explicó cómo en estos momentos se realiza una revisión que, aumentando el número de impositores, permitirá que el Ayuntamiento recaude más dinero. Esa revisión, aseguró Fernández, «acabará las próximas semanas».
La reducción en los recibos del IBI del próximo año se producirá como consecuencia de la bajada que se ha realizado en los tipos impositivos, que pasan del 0,9256 que se aplica para este año 2012, al 0,825 que se establecerá para 2013, precisó por su parte la concejal de Hacienda, María del Carmen Martínez, quien aseguró que «se trata de una bajada importantísima y, con ello, demostramos que este equipo de Gobierno está trabajando para afectar lo menos posible el bolsillo de los rondeños en una situación tan difícil como en la que estamos», declaró.
En relación con la nueva revisión catastral, tan sólo quedarían por incorporarse a la misma los diseminados, en unos trabajos que están realizando desde hace meses la Dirección General de Catastro y el Patronato de Recaudación Catastral.
Por ello, a partir del próximo mes de agosto, se darán a conocer los nuevos resultados de esta revisión a los ciudadanos y se habilitará una oficina de atención al público para que puedan resolver todas aquellas cuestiones que puedan surgir en este complejo proceso de revisión para la eficiencia impositiva.