Francisco Troyano lleva la friolera de 20 años al pie del cañón en el baloncesto rondeño. Por él han pasado cientos de niños y niñas ávidos por practicar el deporte de la canasta y quizás su curriculum a nivel de títulos no sea el mejor de Málaga pero su dedicación no tiene parangón.
Tantos años peleando sólo por salvar de la quema un deporte que pelea con el fútbol en la captación de nuevos valores y que se mantiene pese a las tempestades gracias al esfuerzo de un hombre como Paco, merece ser reconocido.
Son muchas las horas que le dedica Troyano a formar a la base, muchas peleas con las instituciones públicas para la sesión de pistas y la ayuda económica, un sin vivir por buscar la financiación en empresas privadas. Está claro que el máximo mandatario local del basket en nuestra ciudad no sobrevive gracias a su pasión, quizás malvive, pero eso a nosotros no nos interesa. Nos quedamos con su entrega, con el tiempo personal que dedica, ha dedicado y seguirá dedicando en inculcar los valores del baloncesto entre los más jóvenes deportistas rondeños.
Es un referente a nivel malagueño en este deporte, esta temporada le han premiado desde la Federación Andaluza por su labor en el deporte de la canasta. Nos hemos sentado con él para saber su historia.
Paco, ¿Cuántos años llevas en el baloncesto?
Llevo desde el año 97, en 96 me hice entrenador de baloncesto, desde ese año pertenecíamos a un club de futbol como el Atlético de Ronda y desde hace 10 creamos el CB Ronda y buscando que haya baloncesto en Ronda.
Desde el tercer año de nuestro nacimiento hicimos equipos federados y cuidando la cantera.
A partir del tercer año en categoría cadete y junior en chicas jugamos play-off en Andalucía lo cual tiene mucho mérito, tuvimos mucho nivel, solo Únicaja y El Palo estaban a nuestro nivel, nuestras chicas estaban entre las mejores de la provincia.
Llevamos ganado la liga LBA en las diferentes categorías varias años y hemos sido precursores de esta liga alternativa para orgullo nuestro, y a nivel federado hemos conseguido en estos últimos años meter varios equipo entre los mejores de Málaga, especial ha sido la temporada pasada de los cadetes donde tenemos una gran hornada de jugadores.
El 2015-16 fue muy bueno.
Si fue muy exitosa nuestra temporada, los chicos cadetes de la Liga Interprovincial revalidaron su título consiguiendo el cuarto de cinco posibles y en federados logramos estar en la final con los mejores registros, pero todavía estamos debajo de lo que logramos hace una década a nivel andaluz en chicas, estábamos en boca de todos y queremos volver a lograrlo. Estábamos muy alto pero ahora hay que volver de donde salimos. Estamos en el buen camino. En cantera a nivel interprovincial somos la referencia y nos falta la liga federada andaluza que es nuestra asignatura pendiente.
Lo mejor es ver la satisfacción de Ronda y la comarca haciendo baloncesto en todas la edades, prevenir a los chicos de los vicios que tiene la calle esa es mi mayor satisfacción y me da ánimo para seguir, también he conocido a muchas personas de todos los estatus de Ronda y Andalucía, es un lujo desde lo más alto a lo humilde, personalidades, autoridades, personas de apie que de no ser por este deporte no hubiera conocido, se ve compensado el esfuerzo con ver a los niños crecer, verlos formarse enel deporte y cuando se van verlos preparados para la vida.
¿Y lo peor que has vivido?
He vivido muchas dificultades, no es fácil la situación geográfica de Ronda es un hándicap, y el tema económico es complicado, te da disgusto, lo pasas mal, te ves solo, tienes que encajarlos, te haces duro con los años pero la experiencia es buena. Y a nivel deportivo lo que más me disgusta es el nivel de los arbitrajes, por los niños. Ronda está un poco dejada, no nos tratan igual que a los de la capital, deja mucho que desear, hacemos muchos esfuerzos y se pasa mal pero al final nos resignamos y los llevamos lo mejor posible.
Estamos llegando a muy buenos registros, superando los 100 deportistas los últimos años, con equipos masculinos y femeninos, y sacando diez equipos federados y de escuelas, no fácil en el basket, comprometer a los chicos no es fácil, para mí es un reto.
No sécuántos jugadores han pasado por mis manos, miles. Es una satisfacción ver a padres con sus niños que han entrenado conmigo, segundas generaciones, me ayudan entrenando antiguos jugadores, me gusta su compromiso. También me gusta cómo se han posicionado en sus vidas, saber como les van las cosas, y el cariño que me muestran siendo ya hombres y mujeres. A veces te llevas desilusiones, gente no agradecida, a veces piensas arrojar la toalla, se le dedica mucho tiempo compromiso, horas, y cuando te fallan te decepciona, te aburres, te lo planteas, los compromisos que te fallan, si es un jugador, entrenador, patrocinador, se pasa mal, o si veo tristes a los jugadores cuando les pitan mal te planteas si merece la pena todo esto y te fastidia que no te valoren pero hay que sobreponerse pero al ver tanto jugadores ilusionados, verlos cada día en el entreno, sus familias contentas te hacen ver la cosa de otra manera y volver al principio, y cada día lo afronto ilusionado pensando en las cosas no fallen.
