El pleno Ordinario celebrado ayer estuvo marcado por numerosos encontronazos entre los portavoces municipales con el equipo de gobierno, así como con miembros de la asociación ARDE que se personaron en el salón del Ayuntamiento.
En lo que se refiere al cierre del Centro Ambulatorio de tratamiento de personas drogodependientes, los responsables de esta entidad denunciaron no haber recibido ninguna explicación sobre la solución que anunció el pasado jueves la alcaldesa María de la Paz Fernández y además mostraron un correo electrónico emitido por el Servicio Andaluz de Salud en el que se indicaba a los usuarios de ARDE a acudir al centro de salud Norte para recibir la atención que precisen, o a los centros de San Pedro o Marbella si fuera necesaria la ayuda de psicólogos.
Todo concluyó con un acuerdo para reunirse por la tarde y poder aclarar la situación.
Otros puntos de conflicto fueron los relacionados con el de los monitores, donde hubo cierta tensión entre los portavoces de la oposición y la alcaldesa, pero el punto más barriobajero fue el que abordó el nombramiento del cronista oficial, donde el portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Carreño llegó a las descalificaciones personales.
Por otro lado se aprobaron la bajada de las tasas municipales anunciadas en el IBI, o en las plusvalías, aunque para los partidos son insuficientes.
Dentro de temas ya meramente municipales también se dio otro paso más en la tramitación del proyecto de la Almazara Museo de Philippe Starck.