En la mañana de hoy ha tenido lugar en Cartajima una reunión con el objetivo de comenzar a establecer las líneas a seguir para realizar sueltas libres y efectivas de
Torymus sinensis, insecto depredador de la plaga de la avispilla del castaño. En la reunión, que el responsable del castaño en COAG Málaga, Francisco Boza, ha definido como “histórica y fundamental para el Valle del Genal”, han participado miembros de sindicatos agrarios, responsables de cooperativas y almacenes de castañas y representantes municipales de los ayuntamientos del Valle del Genal.
Tras 5 años de plaga, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente autorizó recientemente el uso libre de
Torymus por parte de los productores de castañas, siempre que sea adquirido en empresas españolas registradas. El
Torymus sinensis es el predador natural de la avispilla del castaño y el único método que se ha demostrado efectivo para luchar contra la plaga, que se ha expandido rápidamente causando graves daños en los castañares del Valle del Genal.
Francisco Boza ha recordado que en los últimos años la Junta de Andalucía ha realizado varias sueltas experimentales de
Torymus, una medida insuficiente dada la escasa cantidad de ejemplares liberados respecto al veloz avance de la plaga, pero que ha contribuido a que el insecto depredador se implante en el entorno, por lo que Boza ha instado a la Junta de Andalucía a continuar efectuando sueltas.
“Ahora entramos en una nueva etapa en la que los productores tenemos la posibilidad de liberar una mayor cantidad de
Torymus para conseguir llegar a un nivel de equilibrio biológico entre la avispilla y su depredador, lo que hará que, aunque la plaga permanezca, esta no causará a medio plazo un perjuicio económico significativo al sector de la castaña”, subrayó el representante de COAG Málaga. En este punto, y de ahí la importancia de la reunión mantenida esta mañana en Cartajima, desde el sector se pide colaboración y financiación a entidades públicas y privadas para recaudar fondos que permitan comprar una cantidad de
Torymus proporcionada a la virulencia de la plaga. En este sentido, Francisco J. Benítez, alcalde de Cartajima, ha adelantado que el Ayuntamiento de la localidad se implicará directamente en la financiación de la adquisición de
Torymus para los castañeros del municipio, para lo que ya se encuentran avanzadas las medidas que el Consistorio tomará para ofrecer ayudas a los productores locales.
La avispilla del castaño es un insecto que afecta directamente tanto al árbol como a su producción de frutos. Haciendo un recorrido cronológico, se detectó por primera vez hace varias décadas en China, desde donde se propagó hasta Japón. Con el paso de los años esta plaga se ha ido extendiendo progresivamente hasta llegar en 2002 a Italia, donde la extensión dedicada al castaño ronda las 700.000 hectáreas. En 2014 se detectó una importante colonia de este insecto en el paraje de Juanar, próximo a Ojén, desde donde rápidamente se propagó hasta el Valle del Genal.
La conservación de las 3.900 hectáreas de bosques de castaños que hay en el Valle del Genal es totalmente prioritaria por su incalculable valor medioambiental, paisajístico y también económico, ya que multitud de familias del entorno obtienen la mayor parte de sus ingresos de la castaña y la propagación de la plaga podría significar una importante merma en la producción de este fruto. En este sentido, el mantenimiento de los castañares en buen estado de salud es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de la zona, ya que este sector es un pilar fundamental del valle que fomenta el arraigo de los vecinos en los municipios, frenando así su despoblación.