La pisicina municipal acogió durante tres horas (10:00-13:00) una de las actividades más especiales del fin de semana. El Club Náutico Urta ofreció un bautismo de submarinismo en estas instalaciones cedidas por el Ayuntamiento a los niños del ala de oncología y a sus familias. Una iniciativa que viene promovida por Nieves Jiménez, enfermera, y su marido, José Braza, miembro del club, auspiciada por el proyecto 'Por una sonrisa' de la provincia de Cádiz y secundado por el club roteño de submarismo. 'Por una sonrisa' pretende crear un espacio de confianza y encuentro entre las familias de aquellos afectados para fomentar la empatía y acompañarlas en un proceso tan duro.
'Por una sonrisa' y Club Náutico Urta pretendieron que la decena de niños pudieran disfrutar de una actividad lúdica que les alejase de la rutina hospitalaria a la que están sometidas, además de permitir a sus familiares alejarse de la cruda realidad que los rodea en su día a día. Sin embargo, estas tres horas de bautismo no fueron las únicas que refrendaron la conviviencia y disfrute de los participantes puesto que una vez concluida la actividad se desplazaron a la sede del club roteño para disfrutar de una comida conjunta.
La intención no era otra que potenciar el buen ambiente e inhibirse ante el arduo transcurso de la enfermedad. Por tercera edición, el submarinismo fue un instrumento para una encomiable labor: arrojar luz y cotidianidad durante un proceso complejo, delicado y sensible. Una jornada que destacó por su carácter jovial en una nueva muestra de que el deporte puede ser un conductor para la evasión, convivencia y pasar un buen rato.